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Río Negro: Tensión en la legislatura ante nuevos proyectos del plan de GNL
La historia ha demostrado que a menudo, las grandes promesas de inversión se desvanecen ante la falta de implementación concreta y el fracaso en abordar problemas estructurales locales.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha anunciado que en los próximos días presentará a la Legislatura un conjunto de leyes destinadas a promover la construcción de una planta de gas natural licuado (GNL) en la provincia. Este proyecto, impulsado por YPF y Petronas, se perfila como la inversión privada más significativa en la historia argentina. Sin embargo, la verdadera prueba será determinar si estas leyes cumplen con las expectativas o si solo sirven como un gesto simbólico para encubrir problemas más profundos.
Esta semana, el presidente de YPF, Horacio Marín, visitó Río Negro y sostuvo reuniones con el gobernador, intendentes, legisladores, y funcionarios provinciales y nacionales. La visita se enmarcó en un momento crucial, con el trabajo legislativo en pleno auge para asegurar el éxito de este megaproyecto. Los líderes de la oposición, clave en la aprobación del Régimen de Inversión de Gas e Infraestructura (RIGI), han mostrado su respaldo, lo cual podría ser visto como un indicador positivo de consenso.
Facundo López, jefe de la bancada de Juntos Somos Río Negro, adelantó la presentación de tres proyectos de ley que serían fundamentales para consolidar la inversión. Entre ellos se incluye una nueva ley de puertos que permitirá la gestión privada de las instalaciones portuarias, una norma que ratificará el convenio del oleoducto entre YPF y la provincia, y una legislación para regular el uso de tierras vinculadas al proyecto.
López ha enfatizado que estas leyes son cruciales para el éxito del proyecto, y anticipa que a medida que avance, surgirán nuevas necesidades legislativas. Además, ha señalado la necesidad de fortalecer las infraestructuras locales, como la construcción de nuevas escuelas y la mejora del hospital en Sierra Grande, para atraer profesionales y satisfacer la demanda generada por la obra.
No obstante, queda por ver si el respaldo legislativo y el entusiasmo oficial se traducirán en una ejecución efectiva del proyecto o si este se convertirá en un simple espejismo de progreso. La historia ha demostrado que a menudo, las grandes promesas de inversión se desvanecen ante la falta de implementación concreta y el fracaso en abordar problemas estructurales locales. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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