
Opinión
La Asociación Gremial de Obreros Marítimos de Santa Cruz ha respaldado estas afirmaciones, destacando las deficiencias y conflictos asociados con Bark.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, tomó la drástica decisión de destituir a Harold Bark de su cargo como Secretario de Pesca, en una medida que sigue a un escandaloso incidente vehicular que ha sacudido la provincia. La remoción de Bark, que hasta el lunes ocupaba dicho cargo, se produjo en un contexto de creciente controversia, exacerbado por un altercado violento ocurrido el domingo en Río Gallegos.
El episodio en cuestión tuvo lugar en el barrio donde reside la exesposa de Bark, Paola Bringas. Testimonios y reportes policiales indican que Bark, aparentemente bajo los efectos del alcohol, estaba al volante de una camioneta oficial del Ministerio de Producción cuando perdió el control y colisionó contra un canasto de basura perteneciente a una vecina, Alejandra Palacios. El impacto no solo dañó la propiedad privada, sino que desencadenó una serie de eventos caóticos.
Según las versiones disponibles, Bark, visiblemente alterado, descendió de su vehículo y trató de ingresar a la vivienda de su exesposa, generando una confrontación con su hermano, Daniel Bark, quien había llegado al lugar para mediar en la situación. Los residentes del área reportaron que el exfuncionario exhibió una actitud agresiva, lo que llevó a una intervención de los vecinos para evitar una escalada de la violencia.
La llegada de la policía no calmó la situación; Bark continuó su comportamiento desafiante, insultando a los oficiales y rechazando someterse a un test de alcoholemia. Ante esta actitud, el personal de tránsito procedió a secuestrar la camioneta oficial que Bark conducía. La noticia del incidente se propagó rápidamente a través de redes sociales y medios locales, generando un fuerte rechazo público.
El Gobernador Vidal no tardó en actuar. A primeras horas del lunes, el Ministro de Producción, Gustavo Martínez, solicitó la renuncia de Bark, efectivamente removiéndolo del gabinete provincial. Aunque el escándalo vehicular fue el catalizador inmediato para su destitución, Bark ya enfrentaba críticas por su gestión en la Secretaría de Pesca, con denuncias previas de irregularidades en la supervisión de la actividad pesquera en la provincia.
Además, emergen serias acusaciones de violencia de género por parte de su exesposa, Paola Bringas, y denuncias de comportamientos violentos en múltiples ocasiones, tanto en el ámbito personal como en su rol profesional. La Asociación Gremial de Obreros Marítimos de Santa Cruz ha respaldado estas afirmaciones, destacando las deficiencias y conflictos asociados con Bark.
Mientras se busca un reemplazo para el cargo, los nombres de Ricardo Patterson, actual representante de la provincia en el Consejo Federal Pesquero, y Celsa Hernández, destacada figura del sector pesquero en Puerto Deseado, se perfilan como los principales candidatos para asumir la Secretaría de Pesca.
La crisis en Santa Cruz subraya no solo las dificultades personales de Bark, sino también las tensiones persistentes en la administración provincial y en la gestión de recursos pesqueros, marcando un momento crítico para la política local y la estabilidad del gobierno de Vidal. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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