Espert piensa no ser candidato a diputado nacional y profundiza la interna entre Karina y Santiago Caputo

La primera cuestión se relaciona con la determinación de Karina Milei de concentrar exclusivamente en sus manos el armado de las listas de LLA, por lo que le ordenó correrse a un Santiago Caputo al que zarandeó durante el fin de semana. El asesor estrella primero le contestó tácitamente a la hermana presidencial, pero luego recalculó y cambió críticas por elogios, por lo que centró su ataque sobre la vicepresidenta Victoria Villarruel, para congraciarse con Karina.

Lo que fue una orden explícita para Santiago Caputo se confirmó también en los hechos para Espert, a quien no se le reconoce atribución alguna al momento de negociar las candidaturas.

La otra cuestión es la evaluación del curso económico del gobierno que hace Espert, quien desde hace tiempo es partidario de impulsar una devaluación, en sintonía con la posición adoptada por el FMI. De hecho, su nombre suena desde hace tiempo como eventual reemplazo de Luis “Toto” Caputo en caso de que el gobierno tenga que aceptar el fracaso de su plan de destrucción de la economía argentina, contando con el aval de la SRA para hacerse cargo de la cartera.

Aunque pretenda taparlo con los casos de Loan, la crítica a Maduro o el culebrón de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez, el mercado cuestiona la continuidad de las políticas económicas y financieras actuales que vacían de reservas al Banco Central y, consecuentemente, mantienen un altísimo riesgo país que ahuyente a potenciales prestamistas e inversores. En los últimos días tanto la consultora de Marina Dal Poggetto como un informe de Martín Rapetti anticipan que el Banco Central llegará a fin de año con un rojo de 10 mil millones de dólares. Es decir, la misma cifra que se atribuye al fin de la gestión precedente, pero después de haber destruido buena parte del aparato productivo y de haber incrementado exponencialmente la pobreza, la indigencia, el desempleo y la baja de salarios. 

Milei calificó a quienes sostienen la necesidad imperiosa de una devaluación como "tremendos hijos de remil puta" que quieren "que yo le rompa el culo al pueblo argentino", con la sobriedad y la educación que lo caracterizan.

Pero queda en claro que el gobierno está desquiciado por la falta de dólares y el fracaso de Caputo para conseguirlos. Para peor, la disputa de cajas y de espacios de poder profundizan una interna de todos contra todos, ante la pasividad de una oposición que le esconde el bulto a su obligación de controlar al gobierno, fortaleciendo su espíritu de casta. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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