Kicillof nombró a la esposa de un ex senador de La Cámpora en un cargo clave de la Junta Electoral

A través del decreto Nro. 1609/2024, el gobernador de la provincia de Buenos Aires designó a Manuela Hoya en el cargo de directora General de la Junta Electoral. La decisión, que fue refrendada por las firmas del propio Axel Kicillof y del ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, despertó controversias dada su cuestionable experiencia en la materia y dudosa imparcialidad.

A pesar de que los cargos jerárquicos de la Junta Electoral suelen tener como destino a abogados de amplia trayectoria en la materia, Manuela Hoya se presenta a sí misma como: “Justicialista, docente y socióloga. En ese orden y en todos los órdenes. Investigo controversias y escribo cosas”.

Hoya es, además, la esposa de Gervasio Bozzano, un dirigente de La Cámpora que, con la llegada del kirchnerismo al poder, supo saltear de cargo en cargo hasta nuestros días. Tras un paso sin pena ni gloria por el Senado bonaerense, Bozzano logró un puesto como secretario Legislativo en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.

La realidad indica que la gravitación de su marido alcanzó, aparentemente, para que la escritora asuma al frente de un cargo de relevancia clave en los procesos electorales de la provincia más populosa del país. En efecto, Manuela Hoya es la autora de un libro que lleva el curioso título de “Feminismo Jumanji. Una apuesta justicialista contra la ira neoliberal conservadora”, con cuya presentación recorrió diversos puntos de la provincia, todos cercanos al kirchnerismo más recalcitrante.

La nueva funcionaria de la Junta Electoral, Manuela Hoya.

Su historia laboral es por demás llamativa. Cobró contratos en el ministerio de Educación de la Nación, en la Universidad Nacional de La Plata e incluso como asesora legislativa del Senado en épocas en las que su marido se desempeñó como senador provincial. Hace dos años recaló en su primer cargo, que poco y nada tiene que ver con el que fue bendecida en la actualidad, asumiendo como directora de Migraciones Internacionales de la provincia de Buenos Aires.

Gervasio Bozzano y Axel Kicillof.

Con destreza envidiable, Hoya desempeó dicha función hasta el mes de mayo de este año, cuando saltó automáticamente al frente de la dirección General de la Junta Electoral, el organismo encargado de supervisar y garantizar la transparencia y legalidad de los procesos electorales en la provincia de Buenos Aires. Su función principal, vale recordar, es asegurar que las elecciones se realicen de acuerdo con las leyes y reglamentos vigentes, incluyendo la organización, control y fiscalización de las votaciones, así como la resolución de impugnaciones y la oficialización de los resultados.

Como resulta evidente, la imparcialidad de los funcionarios que trabajan en cualquier organismo electoral es fundamental, ya que garantiza la confianza pública, asegura la legalidad de los procesos, evita conflictos de intereses y protege la integridad del proceso electoral.

Al parecer, nada de esto le preocupa a Axel Kicillof. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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