Monje Negro, el alfajor platense que es furor: "Ahora estamos empezando a estabilizarnos como empresa"

"Ganamos medalla de oro en una de las categorías más importantes del primer Mundial del Alfajor", anunció Fernando Muñoz con entusiasmo. El evento, celebrado recientemente, destacó a Monje Negro como uno de los grandes vencedores, un reconocimiento que subraya el impacto y la calidad de sus productos en la industria.

El éxito de Monje Negro, según Muñoz, comenzó con una historia de casualidad. "Nosotros empezamos hace siete años. Al principio éramos tres amigos sin experiencia en la industria. Pablo, uno de los socios, necesitaba alfajores para otro negocio y encontramos una oportunidad cuando una persona se estaba yendo del país y ofreció enseñarnos a hacer alfajores durante un mes", relató. Este inesperado inicio permitió a Muñoz y sus socios, Germán y Pablo, aventurarse en el mundo de los alfajores con gran éxito.

La empresa, que originalmente comenzó como un proyecto paralelo, ha crecido significativamente. "Ahora estamos empezando a estabilizarnos como una empresa", dijo Muñoz, quien también señaló que enfrentaron retos como emprendedores. La pasión por la calidad y el esfuerzo constante han llevado a Monje Negro a destacarse en el mercado.

Monje Negro no sólo ha ganado reconocimiento en el primer Mundial del Alfajor, sino que también ha participado en la tercera edición del evento, demostrando la evolución y el crecimiento continuo de la marca. Además, la empresa ha lanzado nuevos productos, como alfajores de café y de membrillo con chocolate blanco, que han sido bien recibidos tanto por el público como en competiciones.

El empresario también mencionó la importancia de la colaboración en la industria. "En la pandemia, vimos un auge en el número de emprendedores de alfajores. Nosotros, como parte de un grupo de alfajoreros, creamos la Cámara Argentina del Alfajor para apoyarnos mutuamente", explicó.

En cuanto a la situación actual del mercado, Muñoz reconoció los desafíos económicos que enfrenta la industria. "Los costos han aumentado significativamente, lo que ha llevado a una disminución en el consumo de alfajores", comentó. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Monje Negro sigue creciendo y expandiéndose, con presencia en diversas ciudades y un fuerte enfoque en el mercado local y nacional.

"Este viernes, vamos a presentar un nuevo alfajor en colaboración con Café La Bastilla, y seguimos trabajando en ediciones especiales para ofrecer productos innovadores", anticipó Muñoz.

El éxito en el Mundial del Alfajor y el continuo esfuerzo por innovar y mejorar demuestran el compromiso de Monje Negro con la calidad y la excelencia. Con una base sólida y una visión clara, la empresa sigue adelante, superando desafíos y celebrando logros significativos en su camino. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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