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Mientras que se agolpan los municipios que exigen la implementación de una emergencia vial en todo el territorio bonaerense, el ministro Jorge D'Onofrio imprimirá más de 300 mil folletos a todo color con información promocional e imágenes de la gestión de Axel Kicillof.
El ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires, Jorge D’Onofrio, lanzó una polémica licitación que promete generar nuevas controversias en torno al manejo del presupuesto en la gestión de Axel Kicillof. Se trata del proceso de compra Nro. 556-0124-CME24, en el que la provincia perderá al menos 100 millones de pesos.
Las críticas a la gestión de D'Onofrio continúan llegando, mientras tanto, desde numerosos municipios bonaerenses. De acuerdo a intendentes y concejales no alineados con el discurso del gobernador Kicillof, el ministro de Transporte habría hecho oídos sordos a los pedidos de la declaración de la emergencia vial. “Hacen todo al revés. No hay dinero para ordenar el caos del tránsito y semana a semana muere gente en accidentes en la provincia de Buenos Aires”, sentenciaron desde la oposición de uno de los municipios afines al kirchnerismo. “Después vemos que ese mismo dinero lo invierten en carteles, folletos y campaña electoral”, afirmaron sin equivocarse.
D’Onofrio, de sesenta y un años, cultiva un perfil bajo y no suele aparecer en las noticias, a pesar de que su cartera es una de las más apuntadas por los accidentes viales en la provincia. Días atrás, lanzó la polémica licitación para imprimir algo más de 300 mil folletos. Los mismos tendrán información sobre el tránsito, pero también estarán inundados con logotipos de la gestión de Kicillof, en lo que se configura la preparación del terreno para las elecciones de medio término que se celebrarán en un año.
Los desvíos de dinero del presupuesto bonaerense forman parte del cuerpo de críticas del gobierno nacional a la gestión de Axel Kicillof. Recientemente, la gobernación buscó la aprobación de Javier Milei para tomar deuda por, al menos, 350 millones de dólares. El objetivo era pagar una cuota de igual monto de una deuda que, para colmo de males, ya había sido refinanciada. Obtuvo un permiso de la Legislatura que alcanza incluso los 1.800 millones, lo que generó preocupación nacional.
Lo llamativo es que estudios privados estimaron que, en lo que va del año, Kicillof pareciera esquivar el ajuste impuesto por el gobierno de Javier Milei y haber logrado un superávit de 690.000 millones de pesos, compuestos por ingresos corrientes, coparticipación del impuesto a las Ganancias e IVA, menos los gastos corrientes y los gastos de capital, lo que genera un resultado financiero positivo en lo que va del 2024 de 689.614 millones.
El gobierno nacional analiza los números de la gestión Kicillof y no le cierran las cuentas. Con un superávit tan extraordinario, no pareciera existir una explicación viable a una pobreza que alcanza a la mitad de la población. La clave del misterio, tal vez, se encuentre en insólitas licitaciones como la del ministro D’Onofrio, que parecieran provocar una constante pérdida de dinero en gastos innecesarios. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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