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OPNyA
Los fondos de un concurso para promover la integración fueron a parar a la cuenta de una funcionaria
El grado de impunidad que impera en el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA), que responde al ministro Andrés Larroque, ha alcanzado niveles inconcebibles.
Bajo la protección que les ofrece Claudio Otero, director de línea, las autoridades de los centros de contención han incurrido en diversas irregularidades que afectan al personal, los internos y los recursos de las instituciones. A modo de ejemplo, analizaremos dos casos ocurridos en un centro ubicado al sur del conurbano, bajo la dirección de Alejandra Brunetti y la subdirección de Silvia Alejandra Villagra, que evidencian situaciones que oscilan entre lo absurdo, lo grave y lo tragicómico.
Viviana Arcidiácono, Alejandra Brunetti y Silvia Alejandra Villagra.
En primer lugar, la subdirectora Villagra se vio envuelta en un episodio que refleja la falta de ética que impera en la gestión. Ante las burlas constantes de los jóvenes internados, quienes acusaban a su esposo, Juan Pablo Villalba, también empleado del centro, de robar mercadería, Villagra decidió tomar medidas para evitar que los rumores trascendieran. En lugar de abordar el problema de manera adecuada, la directiva habría optado por culpar a un empleado que consideraban incómodo, debido a que este no participaba de prácticas poco transparentes. Un mes después de los hechos, Villagra presentó una denuncia penal sin pruebas ni testigos contra dicho trabajador, quien fue rápidamente trasladado a otra institución con el respaldo de Otero, bajo el pretexto de la falsa acusación.
A pesar de que testigos presenciales afirmaron que el empleado no había cometido ningún delito, la situación continuó sin consecuencias para los responsables, mientras el trabajador quedó señalado injustamente y fue trasladado.
Este tipo de abusos ilustra el grado de sometimiento que enfrentan los empleados de estos centros, quienes se ven atrapados entre la injusticia y el temor de perder su sustento si deciden denunciar la realidad que se vive en el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA).
El segundo caso involucra directamente a la directora Brunetti, quien estuvo al frente del proyecto que ganó el programa “Decisión Joven” en 2023, impulsado por la provincia de Buenos Aires para premiar iniciativas que promuevan la integración de jóvenes al mundo laboral. El centro ubicado al sur del conurbano fue galardonado por su proyecto de barbería solidaria, que supuestamente iba a capacitar a los jóvenes para ofrecer servicios de peluquería en instituciones de bajos recursos. Sin embargo, los 600 mil pesos del premio fueron depositados en la cuenta personal de Brunetti y el proyecto, hasta la fecha, no se ha implementado.
Mientras tanto, se están preparando los documentos para competir nuevamente en la edición 2024 del programa. Internamente bromean con la posibilidad de que, en esta ocasión, la esperanza es que la ganadora resulte la propia Villagra.
Se espera que, tras la publicación de esta nota, el centro de menores de Glew intente justificar la falta de resultados del proyecto ganando tiempo y apresurándose a comprar un sillón de peluquería para mostrar alguna acción ante las irregularidades expuestas. De hecho, tras la difusión de denuncias anteriores, se observó la llegada de tres policías para custodiar el perímetro del centro, cuando por años solo se registraba uno, y la aparición repentina de delegados gremiales a pedido de Otero. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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