A un año de la guerra en Gaza: “No podemos quedarnos callados ante la tragedia que se vive”

“Es un tema que nos preocupa mucho a mí y a mis amigos. Lo que está pasando aquí es bastante complicado”, comentó Gabriel Rosenstein, quien también es médico y fue parte del ejército en su juventud. En un momento crucial, recordó el ataque del año anterior: “El 7 de octubre pecamos por subestimación de lo que estaba pasando”.

La noche del ataque, se encontraba en su hogar cuando su esposa lo despertó con la alarmante noticia de que estaban en guerra. Inmediatamente, contactó al hospital para ofrecer su ayuda. “Las heridas que llegaban eran terribles: cortes, amputaciones, no eran heridas comunes”, detalló. Su hospital fue el más cercano al área afectada, recibiendo a muchos de los heridos provenientes de la franja de Gaza. “Lo que se vio ese día fue algo que dejó perplejo al mundo”, continuó el médico.

Rosenstein criticó la deshumanización del conflicto, donde “la gente común” de Israel sólo busca vivir en paz. “La gente aquí quiere trabajar, estudiar, tener su auto, pasear. No hay interés en el odio. Pero lo que se enseña desde pequeños es el odio y la venganza”, afirmó. El cardiólogo mostró su preocupación por la falta de esperanza y soluciones para el conflicto: “Es difícil no estar de acuerdo con el odio, pero lo que se vive es muerte y destrucción”.

El impacto de la guerra se siente no sólo en el dolor inmediato de las víctimas, sino también en el sufrimiento continuo de las familias separadas. Rosenstein mencionó que aún hay muchas personas secuestradas y que la situación sigue siendo inestable. “Hoy en día, hay 101 secuestrados en Gaza. Chicos como mi hija, personas mayores, las posibilidades de que estén vivos son muy bajas”, lamentó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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