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El abogado Norberto Markarián explicó en RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) que revisar el celular de otra persona sin su consentimiento constituye una infracción, a pesar de no estar tipificado de manera específica en el Código Penal argentino.
Norberto Markarián subrayó que este tipo de conducta está en la mira de la justicia y ha sido objeto de fallos por parte de la Corte Suprema de Justicia. “La Corte ha sido muy clara en estos casos. Aunque la gente no lo vea como algo grave, la ley penal castiga estas acciones”, señaló. El abogado fue enfático al aclarar que esta violación de la privacidad es un "delito doloso, no culposo", lo que implica que la persona que lo comete tiene plena conciencia de sus acciones.
Además, comentó que revisar un celular puede tener implicaciones serias no sólo para la persona afectada, sino también para terceros cuyas informaciones están almacenadas en ese dispositivo. “Cuando uno revisa el celular de su pareja, no sólo viola su privacidad, sino también la de terceros que tienen comunicaciones en ese dispositivo, y esto puede desencadenar consecuencias financieras y personales muy serias”, puntualizó.
Sobre el uso de aplicaciones que permiten rastrear o interceptar información en los teléfonos, Markarián alertó: “Este tipo de herramientas están preparadas para generar algún tipo de conducta delictiva”. Explicó que, aunque en algunos casos las personas puedan no ser completamente conscientes de que están cometiendo un delito, “la ley es absolutamente objetiva. No es subjetiva. Si uno hace una determinada conducta y es delito, va a ser juzgado por ello”.
El abogado también habló sobre la difusión de información obtenida ilegalmente, como fotos íntimas o mensajes privados, que podría dar lugar a graves consecuencias penales. “Ya está incluso en la ley penal, esa persona va a ser juzgada directamente”, enfatizó. Según explicó, las penas para estos delitos pueden llegar hasta los seis años de prisión, aunque en ciertos casos, si no existen antecedentes, se podría optar por una pena en suspenso o probation, siempre que la víctima esté de acuerdo con esta medida.
Markarián también ofreció una guía para quienes deseen denunciar estos hechos. “Es fundamental que la denuncia se realice directamente en fiscalías o cámaras criminales, ya que en las comisarías, muchas veces, las denuncias pueden no tener el tratamiento adecuado”, recomendó. Asimismo, insistió en la importancia de contar con testigos que corroboren la denuncia, evitando caer en exageraciones para no transformar la situación en una falsa denuncia. “La denuncia debe ser precisa y respaldada por evidencias. Las exageraciones o falsas denuncias pueden generar problemas adicionales”, advirtió.
Finalmente, el abogado hizo un llamado a la reflexión: “Es un delito que se comete más de lo que la gente cree, y tiene consecuencias. No es sólo un acto de curiosidad, sino una invasión a la privacidad que puede derivar en sanciones penales importantes”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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