Domingo 27.04.2025 | Whatsapp: (221) 5710138
24 de octubre de 2024 | Nacionales

Entre el dicho y el hecho

Leila Gianni y su hermano, eternos empleados del estado

Tras verse obligada a renunciar a su cargo, la ex subsecretaria Legal de Capital Humano se volcó de lleno a la política territorial: “Decime qué funcionario deja un despacho lujoso y se mete en el territorio bonaerense a dar una batalla cultural”, afirmó convincente. Su pasado y el de su hermano la vinculan a la casta que dice combatir.

facebook sharing button Compartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing button Compartir
telegram sharing button Compartir
print sharing button Impresión
gmail sharing button Correo electrónico

por:
Santiago Sautel

Leila Gianni, quien hoy se presenta como una ferviente defensora del liberalismo y una crítica acérrima de la "casta política", ha pasado prácticamente toda su vida profesional trabajando para el estado. Lo curioso es que, al igual que ella, su hermano, el gremialista Alejandro Gianni, también ha sido empleado público desde 2016, prácticamente compartiendo oficinas en la administración pública nacional. Esta coincidencia en los ámbitos de trabajo levanta sospechas sobre la influencia de Leila en su nombramiento, una situación que contradice grotescamente su discurso actual de meritocracia y antinepotismo.

Camaleónica: Un largo recorrido en la función pública

Leila Gianni ha ocupado diversos cargos en la administración pública, tanto con el macrismo como con el kirchnerismo. Según pudo reconstruir REALPOLITIK, su carrera en el estado comenzó al menos en 2015, como asesora legal en la subsecretaría de Ambiente. Desde entonces, su trayectoria ha estado marcada por múltiples puestos en diferentes organismos públicos.

En 2019, fue parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), trabajando en la sede del Parque Tecnológico Miguelete. En 2020, pasó al Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, bajo la órbita del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, donde fue designada coordinadora de Asuntos Jurídicos, un puesto que ocupó hasta enero de 2021.

Tras su paso por otras áreas del estado, incluyendo la secretaría de Obras Públicas en 2021, Leila regresó al ministerio de Ambiente en 2022 como directora de Proyectos Ambientales. Finalmente, ocupó un cargo en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), siempre vinculada al estado, aunque su reciente retórica sugiera una aparente desvinculación.

Dependencia del estado bajo una fachada libertaria

A pesar de su discurso de libertad individual y crítica al "estado elefantiásico", Gianni no ha tenido reparos en mantener su fuente de ingresos en la administración pública a lo largo de los años. Su único vínculo con el ámbito privado parece ser su humilde trabajo como abogada. Un registro al que tuvo acceso este medio, destaca su calidad de monotributista en el marco de un caso judicial contra Transportes Sol de Mayo CISA. Allí, su posición económica se diferencia notoriamente de la de su colega en dicho caso, Paulo Alejandro Romero, quien figura como "responsable inscripto".

Sin dudas, la descripción de Gianni sugiere una actividad privada menos activa de lo que podría aparentar.

El hermano, otra pieza en el engranaje familiar

El caso de su hermano, Alejandro Gianni, no es menos llamativo. Desde 2016 ha ocupado un cargo en el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, un puesto que conserva hasta el día de hoy. Aunque no hay evidencia concreta de que Leila haya influido directamente en su nombramiento, la coincidencia en sus trayectorias profesionales y la cercanía en sus áreas de trabajo plantean serios interrogantes sobre la meritocracia que la referente de Javier Milei dice defender en público.

Vale destacar que la tercera hermana del clan también tuvo, cuanto menos, un paso por la administración pública: Danila Jazmín Gianni desempeñó tareas en el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según se desprende de la resolución 2.948/MEGC/12

Contradicciones del discurso libertario

Leila Gianni ha hecho campaña en Buenos Aires criticando duramente la gestión del gobierno kirchnerista y se ha autoproclamado como una luchadora contra la corrupción. Ha lanzado ataques verbales contra figuras como Juan Grabois y ha calificado a la ministra Sandra Pettovello como una persona de carácter fuerte y exigente. Sin embargo, la realidad de su paso por la política y su relación con el estado contradice fuertemente su actual narrativa.

Es evidente que tanto Leila como su hermano han mantenido una dependencia prolongada de la estructura estatal, lo que mina su credibilidad cuando lanza discursos en contra de la misma maquinaria que los ha sustentado durante toda su vida. Las críticas que Gianni lanza hacia los "militantes del hambre" parecen vacías cuando se observa su historial, que la vincula directamente con diferentes gobiernos y administraciones, tanto kirchneristas como antikirchneristas.

La realidad revela una doble moral en la retórica libertaria de Leila Gianni, que sigue dependiendo del estado mientras aboga por un discurso antiestatal. Además, deja en evidencia un patrón familiar de empleos públicos que difícilmente se alínea con la defensa del mérito y la transparencia que tanto pregona. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!