
Municipales
En la localidad de San Carlos, La Plata, vecinos denuncian una ola de robos y la inacción de las autoridades, que está dejando a sectores de la ciudad en un estado de vulnerabilidad alarmante. El ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, bajo la conducción de Javier Alonso, parece incapaz de contener la creciente inseguridad.
Uno de los hechos que ha generado mayor indignación ocurrió hace aproximadamente una semana, cuando un grupo de delincuentes sustrajo más de cuatro cuadras de cable de telecomunicaciones en el área de las calles 40 y 132, dejando al barrio sin teléfono ni internet. Las cámaras de seguridad capturaron a los sospechosos operando en plena madrugada, disfrazados con mamelucos, chalecos y cascos, simulando ser operarios.
Aproximadamente a las 2.00 de la mañana, mientras los delincuentes robaban el cableado, un patrullero pasó junto a ellos sin siquiera solicitar identificación, lo que generó una fuerte sospecha entre los vecinos. “El patrullero pasó de largo. No se les pidió identificación, y nadie cuestionó que estuvieran ‘trabajando’ a esa hora”, explicó un vecino afectado. Este suceso refuerza el temor de los habitantes, que perciben que ciertos sectores de la capital bonaerense podrían estar quedando bajo el control de los delincuentes, mientras las autoridades mantienen una actitud pasiva o, incluso, cómplice.
El robo de cables es solo el último en una serie de incidentes que azotan a San Carlos. Meses atrás, los mismos delincuentes habrían sustraído los conectores de cobre de las casillas de gas, dejando a varias familias sin suministro durante días y obligándolas a realizar costosas inversiones en seguridad para proteger sus instalaciones. “Tuvimos que poner rejas en los medidores de gas; es un gasto enorme que afecta a todas las familias de la cuadra”, comentó otro vecino.
La falta de control sobre la seguridad no se limita a los robos de infraestructura. Un profesional de la salud relató a REALPOLITIK un episodio reciente en el que se vio acosado por dos personas en moto mientras se dirigía a cubrir una guardia a las 5.00 de la mañana, en una escena que se repite cotidianamente. “Siento que en cualquier momento nos puede pasar algo. Sacaba mi moto cuando dos personas en contramano se acercaron en moto. Aceleré, pero el miedo persiste cada vez que salgo”, explicó.
La reiteración de hechos delictivos y la escasa respuesta de las autoridades han despertado fuertes cuestionamientos en la comunidad. Los vecinos de San Carlos y otros barrios de La Plata exigen al ministerio de Seguridad provincial medidas concretas que reviertan esta situación. Sin embargo, hasta el momento, la falta de intervención parece hacer eco de una respuesta que no llega, y que aumenta la frustración entre los residentes.
La inseguridad se ha vuelto parte del día a día en San Carlos y gran parte de La Plata, donde la sensación de “zona liberada” sigue en aumento. Los vecinos demandan soluciones efectivas y un compromiso por parte de las autoridades para recuperar la tranquilidad en sus barrios. Aunque, en este punto, sin demasiadas esperanzas. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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