
Nacionales
Una vez más, el presidente Javier Milei insulta la memoria de un gran líder, como lo fue Raúl Alfonsín.
En el día de la recuperación de la democracia, Javier Milei elige atacar a la persona que supo inspirar al pueblo para salir de una época oscura. Como radicales, no podemos quedarnos calladas y dejar pasar esta falta de respeto. Raúl Alfonsín impulsó valores que hoy nos siguen representando, nos siguen marcando el rumbo del partido.
Estos agravios de Milei no son casuales ni improvisados. Son una clara provocación, un ataque intencionado al radicalismo. Sus acusaciones no sólo difunden una gran mentira, también pretenden corroer las raíces de nuestro sistema democrático. Esta actitud ofensiva es frecuente en el presidente, que tiene por costumbre limitar libertades y denigrar a quienes piensan distinto.
Raúl Alfonsín se ganó el respeto de la gente con otro carácter. Defendió la soberanía nacional, se comprometió con los derechos humanos, con una gestión austera y con la búsqueda de justicia. Este ataque a su memoria nos preocupa, pero no nos sorprende. Nos impulsa a levantar más altas las banderas del partido radical. Nos motiva a seguir activas y alzando la voz, para consolidar y defender esta democracia que tanto nos costó.
(*) Lorena Matzen, secretaria de la Mujer de la Unión Cívica Radical (UCR).
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