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A través de asambleas permanentes, los trabajadores denuncian que continúan enfrentando problemas edilicios y económicos críticos, y rechazan la representatividad de los sindicatos que aceptaron un aumento salarial que consideran insuficiente.
La situación en la Dirección General de Administración (DGA) se torna cada vez más complicada, con empleados que aseguran desconocer los supuestos acuerdos salariales y laborales anunciados por la ministra de Educación y los gremios ATE y UPCN. A través de asambleas permanentes, los trabajadores denuncian que continúan enfrentando problemas edilicios y económicos críticos, y rechazan la representatividad de los sindicatos que aceptaron un aumento salarial que consideran insuficiente.
Sofía Guevara, empleada de la DGA, fue una de las voces que se alzó en contra de la representación de ATE y UPCN, denunciando que el aumento del 2% pactado por estos gremios “no impacta en el bolsillo” y resulta completamente insuficiente frente al costo de la canasta básica, que supera los $900.000. “No llegamos a fin de mes, y en nuestras oficinas los problemas se acumulan: no tenemos agua, los techos tienen goteras, los baños están en mal estado, y los cortes eléctricos son frecuentes”, declaró Guevara, quien también desmintió que hubiera un acuerdo concreto con el Ministerio de Educación.
Los trabajadores expresan un fuerte malestar al enterarse de supuestas negociaciones a través de los medios, sin que los gremios involucrados les hayan comunicado oficialmente acuerdos o mejoras concretas. “Negamos el acuerdo anunciado por UPCN y ATE. Seguimos en asamblea permanente y creemos que no hubo realmente una negociación que atienda nuestras necesidades urgentes, como mejoras edilicias y suministros básicos”, afirmó Guevara. Además, denunció la falta de insumos, indicando que muchas veces los materiales de trabajo se entregan solo una vez al año o son insuficientes, obligándolos a comprarlos de su propio bolsillo.
La incertidumbre también abarca la implementación de un “adicional por mayor responsabilidad” que fue anunciado, pero cuya efectividad aún no está garantizada. Los empleados de la DGA advierten que las medidas de fuerza continuarán hasta obtener respuestas concretas y mejoras en sus condiciones de trabajo y salariales, enfatizando que las actuales condiciones no les permiten cubrir necesidades básicas ni trabajar en un entorno adecuado. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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