Opinión
Escándalo
Santa Cruz: Jairo Guzmán elimina posteo homofóbico tras duras críticas
El posteo mostraba una imagen de una bandera LGBT prendida fuego, lo que desató una ola de críticas por su contenido violento y homofóbico.
El presidente de La Libertad Avanza (LLA) en Santa Cruz y director ejecutivo del PAMI provincial, Jairo Henoch Guzmán, se vio obligado a borrar de sus redes sociales una publicación que generó indignación entre los usuarios. El posteo mostraba una imagen de una bandera LGBT prendida fuego, lo que desató una ola de críticas por su contenido violento y homofóbico.
Guzmán intentó justificarse en una entrevista en Radio con Vos, asegurando que “solo fue una expresión de opinión” y aclarando que no había sido él quien quemó la bandera, sino que simplemente había compartido una foto que encontró en internet.
“La única bandera que debería flamear en la Argentina es la celeste y blanca”, declaró Guzmán, minimizando el impacto de su publicación.
Reacciones y justificaciones
El dirigente de LLA, al enfrentar las críticas, argumentó que “veo grupos radicalizados de estos movimientos” que, según él, también generan conflictos y queman banderas, citando ejemplos de quienes han quemado banderas de Israel o han mostrado imágenes del presidente Alberto Fernández de manera ridiculizada. Guzmán sugirió que estos incidentes no habían generado el mismo nivel de alarma, y justificó su postura como una reacción frente a lo que consideró como ideologías radicales.
Sin embargo, las justificaciones no fueron suficientes para calmar la furia de los usuarios en las redes sociales, quienes calificaron su publicación como un acto de violencia e intolerancia. Comentarios como “promueve el odio y la ignorancia sistemática” y “la homofobia debería ser un crimen” inundaron la plataforma, mientras que otros exigieron su renuncia inmediata, al considerar que un acto como ese no debería ser tolerado por un funcionario público.
El retroceso de Guzmán
Frente a la avalancha de críticas, Guzmán decidió borrar el posteo, aunque insistió en su defensa durante la entrevista, asegurando que no había tenido intención de incitar al odio. Sin embargo, el incidente dejó una marca en su imagen, reflejando las tensiones que existen dentro de la política argentina en torno a cuestiones de derechos humanos y el respeto por la diversidad.
La controversia pone nuevamente en debate el papel de los funcionarios públicos en las redes sociales y el uso de plataformas para expresar opiniones que pueden incitar al odio o la violencia. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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