Transparencia en la política de Jujuy: "Es necesaria la mejora continua de dispositivos anticorrupción"

Guillermo Schweinheim, doctor en sociología, subrayó la importancia de la mejora continua de los dispositivos anticorrupción en los sistemas de gobierno. Explicó que aunque los mecanismos de control y auditoría existentes en el país buscan mejorar la transparencia en las gestiones gubernamentales, no siempre garantizan un comportamiento más ético por parte de la dirigencia política.

Schweinheim recordó que la cuestión de la transparencia empezó a ganar relevancia a nivel global en la década de 1990, tras escándalos como el caso Enron, que causó una crisis en Wall Street debido a la manipulación de estados contables. Este tipo de eventos, sumados a los procesos de cambio acelerados en América Latina durante esa década, llevaron a que la transparencia y la lucha contra la corrupción fueran incorporadas en la agenda pública. A partir de ahí, surgieron dispositivos como las declaraciones juradas de los funcionarios, que intentaban garantizar un control mínimo.

En Argentina, la evolución hacia una mayor transparencia fue también progresiva. Según Schweinheim, se comenzó con la Ley de Ética Pública en los años 90, que más tarde dio paso a la Oficina Anticorrupción y la Ley de Responsabilidad Penal Empresaria, impulsada por los casos de corrupción conocidos como los "cuadernos". El académico señaló que estos avances fueron producto de la interacción entre expertos en transparencia y la política, destacando la creación de la Ley de Acceso a la Información Pública en 2016, que permitió un mayor acceso a la información por parte de la sociedad civil.

A pesar de estos avances, Schweinheim indicó que los sistemas de control requieren una revisión constante, ya que la existencia de auditorías internas y externas no garantiza que la corrupción disminuya. “Es importante la mejora continua de los dispositivos no solo de transparencia y anticorrupción sino también de auditoría interna y externa, aunque nada de eso nos garantiza un mejor comportamiento y transparencia por parte de la dirigencia”, afirmó.

Para lograr una mejora real, el doctor en sociología enfatizó que se requiere no solo la implementación de sistemas de control, sino también una fuerte decisión política, liderazgo y años de gobiernos ejemplares, que no estén involucrados en escándalos de corrupción. Este tipo de gobiernos podrían incentivar una cultura de mayor transparencia entre la población, lo que, según Schweinheim, es esencial para cambiar un problema que se retroalimenta constantemente. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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