Un cuarto intermedio eterno en Santa Cruz: La estrategia vidalista para que no se caiga el RIGI

 

La Legislatura de Santa Cruz vivió ayer una de sus sesiones más tensas del año, marcada por un intento fallido del oficialismo, a través del bloque Por Santa Cruz, de aprobar la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), impulsado por el gobierno nacional. La jornada comenzó cerca de las 11 de la mañana, pero debido a la falta de los votos necesarios, la propuesta no prosperó. La negativa de los diputados de Unión por la Patria (UxP), junto con el voto en contra de la diputada oficialista Claudia Barrientos, que cuestionó las garantías para la industrialización y las condiciones de los beneficios por 30 años, dejó la votación 12 a 11 en contra.

Durante la sesión, el Frente Sindical había anunciado una manifestación en los alrededores de la Legislatura, lo que intensificó la presión sobre los legisladores. A mediodía, los gremios pudieron expresarse ante la Cámara, y luego se dispuso un cuarto intermedio. Sin embargo, el oficialismo no regresó al recinto hasta las 18:00 horas, cuando solicitó una reunión con los representantes sindicales. Después de un largo encuentro, el oficialismo presentó un nuevo proyecto, distinto al original, lo que generó aún más incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa.

Conforme avanzaba la noche, el presidente de la Legislatura, Fabián Leguizamón, no regresó al recinto y, según la normativa, la sesión se dio por terminada a la medianoche. Esto obligó a que se comenzara de cero, y el tratamiento del RIGI deberá reanudarse en comisiones con la participación de los gremios. El nuevo proyecto deberá ser debatido nuevamente, y la oposición de UxP presentará una propuesta similar a la que ya se aprobó en Buenos Aires.

El próximo 12 de diciembre se convocará una nueva sesión, en la que se retomarán todos los temas pendientes, incluido el RIGI. El oficialismo, que buscaba avanzar con rapidez, ahora debe lidiar con la confusión generada, mientras que desde la oposición aseguran que aún no hay un consenso claro.

Además de los roces legislativos, la jornada estuvo marcada por disturbios en el recinto. Un grupo de manifestantes logró ingresar, lo que fue fuertemente criticado por el oficialismo, que acusó a la oposición de permitirlo, señalando que se trataba de "militantes de Pablo Grasso". En respuesta, desde el Ejecutivo municipal, el secretario Gonzalo Chute acusó al presidente de la Legislatura de tratar de “entregar la soberanía sobre los recursos naturales de la provincia”.

A pesar de los desacuerdos y acusaciones cruzadas, desde la presidencia de la Legislatura se afirmó que, tras la reunión con los gremios, habría un acuerdo para avanzar en el tratamiento del RIGI, aunque la oposición desmintió este consenso y aclaró que aún no están dispuestos a aprobar el proyecto. Por su parte, el autor del proyecto original, Piero Boffi, y el titular de la bancada oficialista, Fernando Españon, presentaron un nuevo proyecto que calificaron como "superador", asegurando que este respeta los recursos naturales de la provincia sin comprometer su soberanía.

Spañon también acusó a la oposición de intentar desestabilizar al gobierno y desinformar a la comunidad, mientras reiteraba su compromiso con el diálogo y la búsqueda de consensos para el futuro de la provincia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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