
Interior
Eduardo Bisognin, miembro del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), expresó en una entrevista con RADIO REALPOLITIK FM su preocupación sobre los altos costos de los peajes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, señalando que son ilegales y constituyen una verdadera estafa para los usuarios.
El entrevistado comenzó por contextualizar el origen de los peajes en la capital, remarcando que "en el año 2006 había terminado el contrato de las autopistas", y que, a partir de esa fecha, las autopistas deberían haber sido gratuitas. Sin embargo, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, bajo la administración de Mauricio Macri, decidió crear la empresa AUSA en 2009 para el mantenimiento y cobro de los peajes. Según Eduardo Bisognin, esta medida se estableció con un contrato que debía finalizar en 2029, pero, "en 2018, al señor Horacio Rodríguez Larreta se le ocurrió hacer otro negociado y prorrogó el contrato de AUSA hasta 2049", asegurando de esta manera 30 años más de peaje. Para Bisognin, esto representa "un escándalo".
El activista también criticó las tarifas de los peajes, que actualmente son inaceptables. Explicó que, en hora pico, "un usuario con telepase paga 3.072 pesos por recorrer los 15 km de autopista que conectan con el centro de la Ciudad, mientras que más de 10 millones de personas que no tienen el sistema de telepase pagan 6.144 pesos". Bisognin no dudó en calificar esta tarifa como "una estafa", ya que la infraestructura está completamente amortizada, pero el gobierno continúa cobrando el peaje.
Además, destacó la forma en que el costo de los peajes influye en otras tarifas elevadas. "Es un robo lo que cobra la Ciudad de Buenos Aires para las tarifas", comentó, refiriéndose también al precio de la autopista Buenos Aires-La Plata, que actualmente se encuentra cerca de los 4.000 pesos. Según el miembro del CONADUV, las tarifas de CABA se usan como justificación para "alimentar" otras tarifas aún más caras, creando un círculo vicioso de aumentos.
Otro aspecto que Bisognin señaló es la falta de control efectivo por parte de las autoridades. "Los defensores del pueblo hacen la mímica como que se quejan, pero la realidad es que no sirve para nada", opinó sobre la actuación de los defensores del pueblo durante las audiencias públicas. A su juicio, los verdaderos responsables de frenar esta situación son los legisladores porteños, que "tienen la posibilidad de corregir todo esto", pero, hasta ahora, no han mostrado voluntad política.
El activista también reveló que la estructura de los peajes en la Ciudad de Buenos Aires no solo es cara, sino que se transforma en un "impuesto encubierto al tránsito". Explicó que el 40 por ciento del dinero recaudado se destina al mantenimiento de las autopistas y el 55 por ciento restante se utiliza para financiar obras en la ciudad, lo que convierte al peaje en una carga económica adicional para los ciudadanos.
Con respecto a las futuras audiencias públicas y posibles aumentos, Bisognin no mostró optimismo. "Lo que imaginamos es que va a ser un aumento importante, como todos los aumentos que hizo este año en toda la tarifaria de la Ciudad de Buenos Aires", dijo, dejando claro que el sistema de peajes no tiene visos de mejorar.
Finalmente, el entrevistado hizo hincapié en las irregularidades que se presentan en el sistema de peaje, como los denominados "arcos inteligentes". Estos arcos, que leen las patentes de los vehículos, pueden generar multas a quienes no cuenten con el telepase vigente. "Si vos pasás por un arco y no tenés el telepase, te mandan la factura a la página de AUSA", explicó Bisognin, y advirtió que, si no se paga a tiempo, el peaje se transforma en una infracción de tránsito, "lo cual es un disparate, porque no cometiste ninguna infracción". (www.REALPOLITIK.com.ar)
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