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Con carteles que mostraban los rostros y nombres de los detenidos, los manifestantes marcharon alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo al grito de "¡Dictadores nunca más!".
Un grupo de venezolanos residentes en Argentina protagonizó este viernes una emotiva ronda en la histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires, inspirada en las emblemáticas marchas de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. La manifestación tuvo como objetivo visibilizar las graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela, exigir la liberación de más de 2.000 presos políticos y denunciar los crímenes del régimen de Nicolás Maduro, al que acusan de terrorismo de Estado.
Con carteles que mostraban los rostros y nombres de los detenidos, los manifestantes marcharon alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo al grito de "¡Dictadores nunca más!".
"La defensa de los derechos humanos no tiene ideología"
Elisa Trotta, secretaria general del Foro Argentino para la Defensa de la Democracia (FADD), encabezó la protesta con un fuerte mensaje de condena hacia el régimen chavista. "En Venezuela hay una tiranía criminal que persigue, secuestra, tortura y mata. Una dictadura que comete crímenes de lesa humanidad, como lo hicieron Videla o Pinochet", afirmó.
Trotta también llamó a la acción internacional: "Es necesario que la comunidad internacional responsabilice a los perpetradores. Así como la Justicia argentina ha emitido órdenes de captura contra Maduro y otros jerarcas del régimen, instamos a la Corte Penal Internacional a actuar de inmediato. Cada día de inacción suma nuevas víctimas".
La dirigente destacó además la creciente amenaza regional del chavismo, recordando el caso del gendarme argentino Nahuel Gallo, presuntamente secuestrado por el régimen y utilizado como rehén.
Un grito colectivo por la justicia
Charbel Najm, vicepresidente de la ONG Alianza por Venezuela, aportó cifras alarmantes: "Desde 2014, el régimen ha detenido arbitrariamente a más de 18.000 personas y ha asesinado a cerca de 400 en protestas". Najm fue contundente: "Callar ante estos crímenes es convertirse en cómplice. Ante una dictadura, solo hay dos posturas: o se está con los derechos humanos o con los criminales".
La protesta también contó con testimonios desgarradores como el de Olga González, viuda de una víctima asesinada durante las manifestaciones de 2017. "Exigimos justicia para todas las víctimas. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, y los responsables deben pagar", expresó con visible emoción.
Solidaridad internacional
El acto no estuvo limitado a los venezolanos. Activistas cubanos se unieron al reclamo por la libertad de los presos políticos en la isla. Luis Alberto Mariño, de la asociación Cubanos Argentinos por la Libertad (CAL), destacó la urgencia de combatir todos los regímenes opresivos de la región. "Estas dictaduras toman a sus pueblos como rehenes, pero la única manera de lograr la libertad es poniendo fin a estos sistemas represivos", afirmó.
La ronda en Plaza de Mayo no solo fue un acto de denuncia, sino también un homenaje a las luchas históricas por los derechos humanos en Argentina, uniendo voces de diferentes países para clamar por justicia, libertad y dignidad. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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