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El deterioro de las rutas en la región patagónica ha encendido las alarmas en el sector empresarial.
El deterioro de las rutas en la región patagónica ha encendido las alarmas en el sector empresarial. A instancias de la Federación Empresaria del Chubut (FECH), se realizará este lunes una reunión clave para debatir las posibles soluciones a una problemática que afecta no solo la logística, sino también la competitividad de las industrias regionales.
Carlos Lorenzo, presidente de la FECH, adelantó que tras el encuentro se elevará un informe a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). El objetivo: coordinar con los gobiernos provinciales y encontrar estrategias efectivas para revertir la crisis vial que enfrenta la Patagonia.
En el caso de Chubut, Lorenzo subrayó la necesidad de priorizar las obras en la Ruta 25, que conecta con la Cordillera, y la Ruta 259, además de los cruces con otras arterias que están en condiciones deplorables.
“Haremos un diagnóstico profundo con las cámaras de base para establecer prioridades claras”, afirmó Lorenzo, destacando la importancia de un plan integral para reparar y mantener estas vías fundamentales.
La reunión coincide con el reciente anuncio del Gobierno nacional sobre el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas, un convenio firmado con Chubut que permitiría a las provincias asumir la responsabilidad de las obras de infraestructura vial a cambio de reducir deudas con el Estado nacional.
“Si este convenio se implementa correctamente, podríamos gestionar una solución definitiva desde la Patagonia”, sostuvo Lorenzo.
El deterioro de las rutas no solo afecta el transporte y la seguridad vial, sino también la operatividad de sectores clave como la minería, el petróleo y el comercio. La falta de mantenimiento incrementa los costos logísticos, generando un impacto directo en las industrias que sostienen la economía de la región.
La reunión convocada por la FECH busca sentar las bases para una acción conjunta entre empresarios, provincias y el Gobierno nacional. Sin una intervención inmediata, las rutas seguirán siendo un obstáculo para el desarrollo de la Patagonia, en un contexto donde la obra pública se encuentra prácticamente paralizada.
El sector empresarial espera que este sea el primer paso hacia una gestión eficiente que transforme el estado de las rutas y, con ello, el futuro económico de la región. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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