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El camping del lago Correntoso, administrado por la comunidad mapuche Paichil Antriao desde 2011, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica en Villa La Angostura.
El camping del lago Correntoso, administrado por la comunidad mapuche Paichil Antriao desde 2011, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica en Villa La Angostura. La concejal Lilia Vidal, de Juntos por la Libertad, calificó a los administradores como “usurpadores” y pidió el desalojo del predio, que considera deteriorado y mal gestionado.
Vidal cuestionó duramente la situación, acusando a la comunidad de ejercer “un comercio ilegal permanente” y de ignorar las órdenes judiciales que les impiden realizar modificaciones en el lugar. “Construyeron dos casitas más para vender cosas dentro del camping, a pesar de que la sentencia judicial les ordenaba no hacer nada. No respetan nada, son personas anárquicas”, expresó.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén ya había fallado a favor de la municipalidad, determinando que las tierras pertenecen al Estado y no a la comunidad mapuche. Sin embargo, existe una queja presentada ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo que mantiene el litigio abierto.
El intendente Javier Murer, del Frente Neuquinizate, ha iniciado conversaciones con los mapuches para firmar un convenio de manejo del camping durante la temporada. No obstante, el acuerdo aún no cuenta con el respaldo del Concejo Deliberante, donde Vidal y otros concejales han adelantado su rechazo.
Vidal también puso en duda la legitimidad de los reclamos de la comunidad Paichil Antriao, afirmando que algunos de sus integrantes “simularon ser indigenistas” para apropiarse del terreno antes de la implementación de la ley 26.160, derogada por el presidente Javier Milei. Según la edil, “eran vecinos normales y, de repente, se volvieron indígenas”.
El caso del camping del lago Correntoso refleja un conflicto más profundo entre el reconocimiento de los derechos ancestrales mapuches y la exigencia de cumplimiento de las normas establecidas por el Estado. En este cruce de posturas irreconciliables, sectores libertarios, como el representado por Vidal, reclaman la recuperación de tierras públicas y la intervención estatal, mientras las comunidades originarias defienden su autodeterminación y vínculo histórico con el territorio.
Con el camping aún operativo y recibiendo turistas, este conflicto sigue siendo un punto álgido en la convivencia social y política de Villa La Angostura. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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