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En las últimas semanas, se han detectado actividades ilegales de extracción de madera en la zona limítrofe con lotes privados en el municipio de Comandante Andresito, lo que ha generado alarma en las autoridades provinciales.
Ante la creciente preocupación por la tala ilegal en parques provinciales, el Ministerio de Ecología de Misiones ha formado un comité de crisis para frenar el robo de madera en áreas protegidas como el Parque Piñalito y el Parque Urugua-í. En las últimas semanas, se han detectado actividades ilegales de extracción de madera en la zona limítrofe con lotes privados en el municipio de Comandante Andresito, lo que ha generado alarma en las autoridades provinciales.
Detección de actividades ilegales
El lunes pasado, en un operativo conjunto entre el Ministerio de Ecología y la Dirección de Defensa de Medio Ambiente, se encontraron pruebas claras de la actividad ilícita en el Parque Provincial Urugua-í. Entre las evidencias, se hallaron nuevos accesos ilegales, restos de árboles talados recientemente y señales de una extracción de madera de mayor antigüedad. Además, en el Parque Piñalito Sur, se descubrió una tala selectiva reciente, que coincide con una zona que ya había sido afectada por extracción en años anteriores.
El Ministro de Ecología, Martín Recaman, detalló que en Piñalito se extrajeron más de 80 árboles, los cuales fueron transportados en camiones hacia el parque industrial de San Pedro para su comercialización. Recaman calificó el hecho como “muy grave”, subrayando la magnitud del robo y la amenaza que representa para el ecosistema local.
Delitos con distintos modus operandi
Las autoridades explicaron que los casos de tala ilegal en Piñalito y Urugua-í presentan diferencias en la forma de operar. En Piñalito, los árboles fueron extraídos para ser utilizados en la construcción de infraestructuras como galpones, mientras que en Urugua-í, se observó una organización más compleja y una logística destinada a la comercialización de la madera extraída.
Estrategias para enfrentar el delito
Para hacer frente a esta emergencia, el comité de crisis incluye a diversas entidades como la policía, Gendarmería y el control forestal, con el objetivo de diseñar medidas de control más efectivas. Recaman recalcó que, a pesar de que algunos pueden ver este robo como parte de una "cuestión cultural", es, en realidad, un delito grave que debe ser abordado con seriedad.
Una de las principales estrategias para combatir el robo de madera será realizar un censo entre los vecinos cercanos a los parques, con el fin de fortalecer la colaboración comunitaria y mejorar la vigilancia en áreas de difícil acceso para los guardaparques. Además, se implementará un sistema de alerta para facilitar la denuncia de actividades sospechosas, promoviendo la cooperación entre las autoridades y los residentes de la zona.
El Ministerio de Ecología destacó que la participación activa de la comunidad es clave para erradicar estos delitos que afectan tanto al medio ambiente como a la economía local. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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