
Pelota dividida
Los vecinos del sector están agotados de enfrentar la misma situación de manera recurrente: calles anegadas que dificultan la circulación y afectan gravemente su vida diaria.
Las tormentas volvieron a causar estragos en Palpalá, especialmente en el barrio Florida, donde la calle 18 de Noviembre se ha convertido en un punto crítico ante cada precipitación. Los vecinos del sector están agotados de enfrentar la misma situación de manera recurrente: calles anegadas que dificultan la circulación y afectan gravemente su vida diaria.
Desde hace varias semanas, Palpalá ha sido golpeada por intensas lluvias, y como es habitual, la calle 18 de Noviembre se convierte en un verdadero río cada vez que llueve. Esta situación ha generado el hartazgo de los residentes, quienes no dejan de pedir soluciones al municipio. Uno de los vecinos, Rubén Maizares, expresó con indignación:
"Desde el jueves que venimos sufriendo las tormentas y la calle está un arroyo, un río prácticamente. Los vecinos no pueden sacar los vehículos y ni siquiera vienen a pasar la máquina. Esto no es de ahora, es de años."
Otro vecino, Roberto, relató que no pudo dormir durante la tormenta debido a la constante filtración de agua en su hogar, una situación que se repite año tras año, afectando gravemente su calidad de vida. "Es algo que vivimos cada vez que llueve, y nadie hace nada", añadió.
Este fin de semana, las tormentas causaron nuevamente problemas, y los residentes de Palpalá estallaron de bronca ante la falta de respuesta. A pesar de los reclamos, la situación parece no encontrar una solución efectiva, lo que aumenta la desesperación de los afectados.
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