Villa Gesell: Preocupante estado de la rambla costanera

Tablas rotas, clavos oxidados, astillas sobresalidas, pintura ausente y hasta madera podrida son algunas de las postales habituales que este verano ofrece la rambla costanera de Villa Gesell, un lugar clave de la ciudad balnearia, ya que es la que bordea prácticamente toda la playa de la localidad más importante que tiene ese partido, el segundo más visitado de la costa atlántica argentina después de Mar del Plata.

Las fotos que llegan a REALPOLITIK son de turistas y también de vecinos sorprendidos por el lamentable estado de uno de los atractivos fundamentales de la ciudad que gobierna Gustavo Barrera, lo cual deriva en una mala imagen para una ciudad que este verano además otorgó varias noticias desfavorables para la prensa nacional.

Tan solo en enero Gesell estuvo en la agenda mediática por hechos violentos o inconvenientes que rozaron el disparate. El primero de ellos fue una insólita batalla a canastazos entre vendedores de chipa y churros en una playa céntrica y que se volvió rápidamente viral.

Días después, un “trapito” de la zona del muelle atacó a golpes de puño a un turista que se negó a pagarle un dinero por cuidarle el auto en una zona que es de estacionamiento libre. La gresca también fue filmada y se ganó los titulares principales de esos días. 

Como si esos episodios en plena playa y ante la vista de multitudes hubiesen sido poco, el 18 de enero pasado se cumplieron cinco años del cruel asesinato de Fernando Báez Sosa a manos de ocho rugbiers frente a la disco Le Brique. En esa misma madrugada, un joven fue agredido por otros dos en un boliche de paseo 105 y avenida 3, pleno centro geselino, quienes le arrojaron un vaso de vidrio en la cara y obligaron a que la víctima debiera ser trasladada al hospital para recibir tres suturas en la cara.

Sin margen para más errores, el municipio de Villa Gesell encima desatiende el estado de uno de los lugares más visibles y concurridos de todo el partido, como es la rambla costanera La misma se extiende desde la Calle 303 en Barrio Norte, a metros del bosque fundacional, hasta el Paseo 129, precisamente donde se encuentra el muelle de pescadores. 

El poco mantenimiento y el pésimo estado de la rambla de madera no es novedad. Por el contrario: todos los veranos abundan las quejas y reclamos, aunque siempre son desoídos. El año pasado la comuna presentó un proyecto para reemplazar los tabloides de madera por una rambla “sustentable” hecha con “materia reciclable de mayor durabilidad y resistencia”, según indicó una publicación oficial. Sin embargo no hubo novedades hasta el momento. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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