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20 de febrero de 2025 | Provincia

Un verdadero milagro

OPNyA: Incendio en centro de menores, una tragedia evitada y un sistema colapsado

El día de ayer se registró un incendio en el centro de contención de menores del departamento judicial Dolores. Según información a la que tuvo acceso este medio, el siniestro habría sido intencional, provocado por la quema de colchones en una celda. Afortunadamente, la situación fue controlada sin que se reportaran heridos. 

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por:
Santiago Sautel

El incidente que tuvo lugar en el centro del departamento judicial Dolores es solo la punta del iceberg de una crisis más profunda que afecta al sistema de menores durante la gestión de Andrés Larroque y Axel Kicillof. Las condiciones en las que operan estos centros y el manejo de sus autoridades son alarmantes. El centro de contención de Dolores, por ejemplo, tiene capacidad para dieciocho camas, pero actualmente aloja a veintidós jóvenes, incluyendo a un niño de tan solo catorce años. El hacinamiento, la falta de infraestructura adecuada y la gestión deficiente agravan la situación.


Las condiciones del centro incendiado.

Dentro del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA) algunos bromean en torno a la situación, describiéndola como un presagio en torno al reciente ascenso de saliente y cuestionado director de Centros de Contención, Claudio "Momia" Otero, quien fue premiado como director de Institutos Penales.

Denuncias de trabajadores, Un panorama desolador

En diálogo con REALPOLITIK, trabajadores del centro expusieron una serie de irregularidades que ponen en riesgo tanto a los menores como al personal:

- Fallas en los equipos de seguridad: Un sistema de detectores de humo nuevo que no funciona, bombas hidráulicas cuya operatividad se desconoce y ausencia de mangueras.

- Candados y llaves deteriorados: En sectores críticos, las llaves están rotas y los candados requieren mantenimiento constante. Esta precariedad aumentó el peligro durante el incendio.

- Sensores deshabilitados: Los sensores de humo se encuentran desactivados para permitir que los internos puedan fumar.

- Extintores en mal estado: Aunque la mayoría de los matafuegos no funcionaban, uno en condiciones logró apagar las llamas de los colchones.


Las condiciones del centro incendiado.

Gestión cuestionada

El foco de las críticas recae en Gustavo Alejandro Mendoza, director regional responsable de los centros de Bahía Blanca, Dolores y Mar del Plata. Los trabajadores lo describen como “un personaje nefasto”, señalando su incapacidad para gestionar, su maltrato hacia los internos y el acomodo de su hijo como operador, pese a que este incurre en faltas graves, como la pérdida de encendedores y máquinas de afeitar. A la polémica se suma Osmar Alberto Caballero, director del centro.

En el mismo orden de gravedad, trascendió otro hecho que tiene como protagonista a Patricia Vázquez, directora a cargo del "experimento Nogués", tal y como bautizó el resto de los asistentes al centro, donde se está intentando aplicar el nuevo régimen horario de 12x36. La dependencia es acusada de minimizar situaciones críticas, por ejemplo, un motín ocurrido el 31 de enero, durante el cual un joven fue tomado como rehén y salvajemente golpeado. La situación fue deliberadamente ocultada para evitar repercusiones.


Las condiciones del centro incendiado.

“Esto pudo habernos costado la vida”

Los trabajadores del centro describieron con detalle los minutos de tensión vividos durante el incendio. Con solo cuatro trabajadores presentes, lograron evacuar a los menores a un patio interno y sofocar el fuego. “Si no actuábamos rápido, esto podría haberse cobrado la vida de un chico o de uno de nosotros”, relató.

El humo intenso y la falta de visibilidad complicaron las tareas. “En un momento, se activó la cámara infrarroja porque quedó todo negro”, explicó. A pesar de la exposición y el riesgo, los trabajadores priorizaron la seguridad de los menores, aunque eso implicara el riesgo de fugas. “No es lo mismo una fuga que una muerte”, explicaron.

Exigencias urgentes

El personal del centro ha solicitado reiteradamente soluciones a las autoridades provinciales, sin obtener respuestas. Entre las demandas, destacan:

- La remoción inmediata de los responsables de la gestión.

- La intervención de organismos nacionales o judiciales para abordar la problemática.

- Mejoras urgentes en infraestructura y condiciones de trabajo.

La situación de los centros de contención de menores refleja un sistema colapsado, donde las deficiencias estructurales y la gestión ineficiente exponen a jóvenes y trabajadores a peligros evitables. Los hechos recientes son una llamada de atención para que las autoridades actúen de manera inmediata y responsable. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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