
Interior
La suba, que en algunos casos supera el 300%, ha generado un fuerte malestar en el sector, que denuncia la falta de diálogo y soluciones por parte del Ejecutivo municipal.
Los vendedores de la Feria 18 de Noviembre, en Palpalá, siguen sin recibir respuestas concretas del intendente Rubén Rivarola ante el brutal aumento del canon que deben pagar por sus puestos. La suba, que en algunos casos supera el 300%, ha generado un fuerte malestar en el sector, que denuncia la falta de diálogo y soluciones por parte del Ejecutivo municipal.
Este miércoles, un grupo de feriantes volvió a presentarse en la Municipalidad en busca de explicaciones, pero una vez más no fueron recibidos por Rivarola. “Ya sabíamos que el intendente no nos iba a atender. Él nunca da la cara”, lamentó Alicia, una de las comerciantes afectadas.
Según detalló, la reunión fue con el procurador municipal, quien intentó calmar los ánimos asegurando que podría haber un “error de cálculos” en los montos establecidos por Rentas. Sin embargo, hasta el momento no se ofreció ninguna solución concreta. “Yo pagaba $10.000 mensuales y ahora quieren que pague $45.000. Es imposible”, señaló la vendedora.
El desconcierto entre los feriantes crece debido a la evidente desorganización municipal. Según denunciaron, el propio director de Rentas desconoce el funcionamiento de la feria y sus mecanismos administrativos. Mientras tanto, los comerciantes continúan trabajando en sus puestos, pero decidieron no pagar el nuevo canon hasta que haya un acuerdo justo.
Consultado sobre el conflicto, Rivarola esquivó el tema con una respuesta evasiva: “Estoy apurado, me tengo que ir” y “Ya se habló con los feriantes, quedate tranquilo”.
El lunes próximo está prevista una nueva reunión con representantes municipales, aunque la falta de respuestas concretas y el destrato del intendente generan cada vez más incertidumbre entre los trabajadores de la feria. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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