
Municipales
La resolución de uno de los mayores desafíos de la gestión de Julio Alak se encuentra a la vuelta de la esquina. Mientras exfuncionarios municipales incentivan un tenso clima, desde el grupo de los desarrolladores se pidió “calma y paños fríos”.
El intendente Julio Alak lo anticipó durante la apertura de sesiones en el Concejo Deliberante de La Plata, confirmando así el adelanto de REALPOLITIK. En las próximas semanas, el ejecutivo municipal entregaría el nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU), y las especulaciones están a la orden del día.
El diagnóstico más compartido entre los actores del rubro de la construcción en la capital bonaerense, es que los especialistas convocados por la municipalidad de La Plata entregarían la reforma del código antes del 9 de abril, fecha en la que vencerían los 180 días estipulados por el decreto que el intendente Julio Alak firmó en octubre. La nueva normativa deberá pasar por el Concejo Deliberante, aunque se descuenta que el jefe comunal tenga los votos necesarios para aprobarla.
Días atrás, un nutrido grupo de desarrolladores inmobiliarios se reunió en las inmediaciones del Colegio de Arquitectos local para plantear hipotéticos escenarios y diseñar una estrategia a seguir. Las posturas no fueron unánimes. Es que, mientras algunos se muestran dispuestos a esperar el tiempo que sea necesario y seguir los lineamientos que se desprenden de calle 12, otros se encuentran apremiados por cuestiones financieras y contractuales.
La convocatoria comenzó caldeada y, con el correr de las horas, llegó a un consenso generalizado. Mientras los más beligerantes propusieron la presentación de un amparo colectivo, la mayoría optó por poner paños fríos y esperar. El grupo que impulsó el amparo colectivo fue liderado por un exfuncionario municipal, hoy apuntado por la Justicia, que tras una polémica maniobra de préstamos privados se quedó con el control de una de las más grandes empresas desarrolladoras de la ciudad. Fue este último quien, con el “apoyo intelectual” de su exjefe político, propuso reunir a todos los compradores de lotes para apoyar las medidas judiciales con las que enfrentar a la gestión de Julio Alak.
El grupo de los “conciliadores” tuvo como líderes a varios de los “históricos” desarrolladores inmobiliarios y a, al menos, dos de las “nuevas” empresas del rubro, quienes se impusieron tras asegurar que, en cuestión de días, se esperan definiciones del gobierno municipal. “Llevamos adelante nuestros emprendimientos cumpliendo con todo lo que nos pidió el municipio. Tenemos los expedientes completos con planos corregidos y aprobados, prefactibilidades de servicios, permisos de obra y comercialización firmados por la exsecretaria María Botta y el exdirector Leandro Ronga, proyectos hidráulicos y medidas en cumplimiento con la ordenanza de barrios cerrados. ¿Por qué debiéramos enfrentar al municipio ahora y crear una confrontación que, esperamos, sea innecesaria?”, se preguntaron.
Como se recordará, el accionar de encumbrados funcionarios de la gestión del ahora exintendente Julio Garro provocó un escenario de desconcierto entre la gran mayoría de los desarrolladores inmobiliarios. “Cuando presentábamos un proyecto, desde la municipalidad se nos exigía una serie de requisitos que, luego de cumplirlos, finalizaba con un documento escrito y sellado por la secretaría de Planeamiento que nos daba permiso para comenzar las obras y comercializar nuestros lotes. Nunca nos avisaron que las ordenanzas habían sido revisadas o rechazadas por las autoridades competentes provinciales”, explicaron desarrolladores a REALPOLITIK.
“Lo que explica hoy el intendente Alak es cierto: las ordenanzas no contaban con la convalidación provincial. Pero al ser un trámite en el que los particulares no participamos, sino que se desarrolla entre el municipio y la provincia, a nosotros nunca nos avisó nadie. A diferencia de aquellos que desarrollaron barrios indivisos como forma de hacer una ‘avivada’ y ganar algo de dinero rápido, existe un grupo grande de barrios que se ocupó de cumplir con todos los requerido por las autoridades y desarrolló sus proyectos de buena fe y con seriedad”, analizaron.
Esta diferencia entre unos y otros pareciera ser, al día de hoy, de vital importancia. El rumor que se corre en los pasillos del Colegio de Arquitectos, cuenta que el secretario de Obras Públicas y Planeamiento, Sergio Resa, estaría pronto a dar luz verde a una primera tanda de cuarenta barrios privados. Si bien se desconoce si esto está confirmado y, a ciencia cierta, el criterio que utilizaría la municipalidad respecto a este primer grupo de barrios, no son pocos los que apuestan sus fichas a que se trata de aquellos emprendimientos que ya cuentan con algunos requisitos cumplidos, como la rezonificación votada y aprobada por Concejo Deliberante, prefactibilidades de servicios y planos en regla. En efecto, fuentes cercanas al propio Alak deslizaron que el intendente “se propone tomar en consideración” a aquellos desarrolladores que se ocuparon de cumplir con los requisitos exigidos por el palacio municipal en gestiones anteriores.
“Claramente, no es lo mismo un desarrollador que apuntó desde siempre a construir un barrio indiviso a otro que se ocupó de recorrer durante meses los pasillos de los distintos organismos para tener la documentación que exigía la gestión anterior”, aseguraron desde calle 12. “Aunque no estemos de acuerdo con lo actuado por la gestión de Julio Garro, es nuestro deber mostrar una continuidad institucional”, advirtieron.
Entre los cambios que anticipan tanto desarrolladores como diferentes actores del rubro de la construcción, se estima que el intendente Julio Alak presentaría en las próximas horas el nuevo Código de Ordenamiento Urbano con un contrato renovado para el sistema de transporte público, que acompañará a la expansión del área urbana. Las expectativas son altas, la presión pareciera ser insostenible y, por ahora, sólo por ahora, estarían ganando “los conciliadores”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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