The Damned, la leyenda que escribió la historia del punk y viene para contarla 

“Ellos simplemente nos demostraron que hacer música era accesible y realizable”, reconoció Dave Gahan, cantante de Depeche Mode, en “Don't You Wish That We Were Dead”, el documental sobre la historia de la banda que estuvo antes que todos… y la sigue contando:  The Damned rearmó su formación más emblemática después de 35 años y viene a Argentina para dar testimonio de su leyenda viva. Tocan este sábado en el Teatro Flores con el pionero T. V. Smith como telonero.

Los Clash, Sex Pistols, Ramones: todas las bandas fundacionales del punk anglosajón se formaron, crecieron, tuvieron éxito, explotaron y se desarmaron. Los Damned no fueron ajenos a esa dinámica, aunque a diferencia de todos ellos vivieron, sobrevivieron y volvieron para contarla. Y fueron los únicos que se lograron rearmar con dignidad y a la altura de su historia. 

Auténticos pioneros del punk y gótico británico, rompieron sistemáticamente todas las barreras de lo establecido. La psicodelia lisérgica de los 60’, un poco de vodevil, algo de teatral, y todo al servicio de una especie de ritual. Pero no tenían libelos políticos. Por eso quizás no quedaron a la vanguardia del recuerdo, la inveterada trinomia Clash - Pistols - Ramones. Solo buscaban divertirse.Pasaron muchos sellos, muchos managers, muchas decisiones que no funcionaron. Se terminaron convirtiendo en un objeto de culto. 

“New Rose”, de 1976, fue no solo la grabación debut de The Damned, sino también la primera de todo el punk rock británico (y luego reversionado por los Guns & Roses o el propio Gahan). Luego Marc Bolan los eligió para abrir la que fue su última gira junto a T. Rex

Brian James, su fundador y primer compositor, decide hacia 1978 desarmar la banda para encarar otros rumbos. El punk parecía estar comiéndose a sí mismo. Sin embargo, Captain Sensible, Dave Vanian y Rat Scabies se toman un tiempito y rearman Damned con otros nombres y algunas sorpresas (como el breve paso de Lemmy Kilmister, líder eterno de Motörhead). Hasta que recala Paul Gray y, así, graban a inicios de los 80’ dos de sus discos más influyentes: “The Black Album” y “Strawberries”, eje sobre el que estribará el repertorio que ofrecerán en esta gira sudamericana y que también fungirá de homenaje a James, fallecido la semana pasada.

“Nunca sermoneamos”, reconoce Vanian, una mezcla de Casanova y Drácula con una voz estilizada y envidiable, acaso de lo mejor que jamás ofreció el punk rock de todas las latitudes. “Pero creo que el verdadero hecho de haber estado realmente ahí fue algo político”, apunta con convicción. A diferencia de otras bandas pioneras del género, el talento musical no era mala palabra para ellos: quizás por eso fue que se permitieron experimentar distintas texturas y sonidos sin miedos y prejuicios, al punto de ser también iniciadores del rock gótico, etiqueta de la que -para variar- también se desentienden.  

“Lo nuestro fue político gracias a nuestras acciones y a lo que hicimos, lo cuál creo que fue mucho más poderoso que tener que declarar cosas obvias”, se planta Vanian. “Todos estábamos buscando algo en esas épocas y creo también se necesitaban bandas que pudieran, de alguna forma, ser el escape para que la gente olvidase la monotonía que se vivía en Inglaterra a fines de los 70’. Pero, más allá de eso, también había cosas en las canciones: mensajes, o lo que fuese. No es que le aporreábamos la cabeza a la gente con un martillo”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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