En Jujuy, la violencia de género no cesa: Malestar en las políticas públicas de la provincia

Un informe oficial del Ministerio Público de la Acusación reveló que el 47% de las denuncias penales en Jujuy corresponde a casos de violencia de género, sexual o intrafamiliar. El dato, lejos de sorprender, ratifica lo que organizaciones feministas vienen denunciando hace tiempo: la falta de políticas públicas reales, presupuesto y una red efectiva de protección para las víctimas.

El procurador general, Sergio Lello Sánchez, reconoció que en los últimos meses las denuncias se duplicaron. Sin embargo, el sistema judicial continúa sobrecargado y sin respuestas estructurales. “Es un problema que tiene que ver con la falta de prevención y con la necesidad de mejorar la coordinación entre organismos”, admitió.

Desde la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) en Jujuy, la referente Susana Rengifo fue categórica: “La Ley Iara no alcanza, y aunque se prorrogue, no tiene presupuesto ni coordinación. Es una herramienta vacía que no logra cambiar la realidad de las mujeres ni del colectivo LGTBI+”.

Según Rengifo, los discursos de odio que se instalaron con mayor fuerza desde la llegada de Javier Milei al poder nacional profundizaron la vulnerabilidad de las mujeres. “Hay una desarticulación absoluta de programas, una intención clara de desmantelar políticas de género. No sólo falta presupuesto, falta voluntad política”, advirtió.

El panorama es alarmante: las denuncias aumentan, pero el Estado provincial no garantiza las condiciones mínimas para que las víctimas puedan salir del círculo de la violencia. “¿Qué hace una mujer que denuncia si vive con su agresor? ¿A dónde va si depende económicamente de él?”, se preguntó Rengifo. La respuesta, por ahora, es la inacción.

Desde Mumalá advierten que sin refugios suficientes, sin ayudas económicas concretas, sin capacitación laboral y sin una red integral de contención, las estadísticas seguirán en ascenso. “Recibir más denuncias no es sinónimo de estar resolviendo el problema, si las otras patas de la mesa siguen quebradas”, concluyeron.

La provincia de Jujuy continúa figurando entre las que mayor índice de violencia machista registra en el país. Y mientras tanto, el Estado parece limitarse a observar y contabilizar víctimas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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