
Legislativas
Nueve localidades renuevan bancas el 27 de abril. Weretilneck busca sostener su hegemonía con una campaña hiperpersonalista. El peronismo agita las críticas y los libertarios se bajan del ring denunciando maniobras oficialistas.
La provincia de Río Negro se encamina hacia una intensa jornada electoral el próximo 27 de abril, cuando nueve localidades deban renovar parte de sus Concejos Deliberantes. Pero más allá del recambio legislativo local, los comicios servirán como ensayo general para lo que se viene en octubre con las elecciones nacionales. Y en ese escenario, la fragmentación y los realineamientos políticos marcan la previa.
Los municipios de Belisle, Maquinchao, Darwin, Jacobacci, Ñorquinco y Godoy renovarán dos bancas titulares y dos suplentes, mientras que en Pilcaniyeu y Pomona se elegirán un titular y un suplente, y en Sierra Colorada se renovará el 75% del cuerpo legislativo. Además, Ramos Mexía elegirá 15 convencionales para reformar su Carta Orgánica.
El oficialismo, encabezado por el gobernador Alberto Weretilneck y su espacio Juntos Somos Río Negro (JSRN), despliega una estrategia de presencia directa en el territorio, apostando a que la imagen del mandatario traccione votos. En Belisle, por ejemplo, el gobernador se mostró abrazando a los candidatos oficialistas en un claro gesto de respaldo simbólico. Lo mismo hizo en Jacobacci, donde participó del lanzamiento de la lista “Somos Jacobacci”, una alianza entre JSRN, Redes y la UCR.
La elección se convierte así en una prueba de fuego para el oficialismo, que necesita mostrar músculo y mantener el control de los territorios, incluso con alianzas inesperadas como la de JSRN con sectores del radicalismo.
Desde el peronismo, con figuras como Sergio Hernández, Martín Doñate y Daniel Belloso al frente, el enfoque gira en torno a un relato opositor que apunta contra la crisis económica y la falta de apoyo estatal. Si bien gobiernan en municipios como Godoy y Pomona, también buscan disputar en Jacobacci, Sierra Colorada y Ñorquinco, llevando un mensaje de ruptura con el modelo provincial actual.
Dentro del peronismo también hay divisiones: en Godoy, el intendente Albino Garrone se encolumna detrás del “peronismo razonable”, un sector que intenta mantener puentes con Weretilneck mientras se diferencia del PJ que responde a Doñate.
La gran ausencia será la de La Libertad Avanza, que decidió no competir en estos comicios. Desde el espacio de Lorena Villaverde no dudaron en calificar la convocatoria como una maniobra para “fabricar triunfos anticipados” por parte del oficialismo provincial. Alegan que se trata de elecciones pensadas para fortalecer narrativas de éxito, cuando la realidad económica y social de la provincia está lejos de cualquier celebración.
En su lugar, será Primero Río Negro, el partido de Ariel Rivero, quien represente el único intento del espectro libertario por insertarse en el tablero electoral municipal. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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