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El secretario del Sindicato de Trabajadores Auxiliares No Docentes Administrativos y Minoridad (STANDAYM), Pablo Lenz, visitó los estudios de REALPOLITIK FM para hablar sobre la trágica realidad del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA).
En un testimonio cargado de indignación y con tono de denuncia, Lenz apuntó directamente contra funcionarios del gobierno bonaerense, gremios mayoritarios y directivos del sistema penal juvenil. “Cuatro gremios firmaron un convenio vergonzoso y vergonzante a espaldas de los trabajadores. Nos duplican la carga horaria por el mismo salario de miseria que no llega al millón de pesos”, aseguró.
Lenz describió la crítica situación que viven los trabajadores del fuero penal juvenil: “Somos la parte de abajo de la alfombra de la sociedad. Si la sociedad barre la delincuencia debajo de la alfombra, nosotros trabajamos ahí. Y esto no resiste más”.
A modo de ejemplo, reveló un hecho hasta ahora desconocido: “Yo he peleado contra los pibes chorros en plena democracia, adentro de un penal. Detuve un motín con cuatro facas en Pablo Nogués. Me puse enfrente, sin armas, con coraje. ¿Y si me mataban?”.
El secretario del Sindicato de Trabajadores Auxiliares No Docentes Administrativos y Minoridad (STANDAYM) denunció penalmente al ministro Andrés “Cuervo” Larroque y otros funcionarios, pero afirmó que la causa “se archivó en tiempo récord, en un mes”. A pesar de ello, aseguró que se encuentra en proceso de reactivarla: “Tengo custodia las 24 horas. Lo digo con pruebas: son todos corruptos inoperantes”.
Además, expuso que fue prohibido de ingresar a su lugar de trabajo: “El director regional Juan Revairol dio la orden de que no entre al instituto. Ese es mi lugar de revista. Yo tengo designación ahí”.
Entre los relatos más duros, Lenz contó el drama de un compañero tomado de rehén en un instituto, quien debió volver a trabajar pocos días después por no poder sostenerse económicamente. “Tenía que convivir con quienes intentaron matarlo”, lamentó. También aseguró que muchos colegas le dicen: “Pablo, tengo miedo”, algo que, según él, “entre hombres es un tabú”.
Además, remarcó las condiciones extremas en las que deben desempeñarse: “Nosotros no somos penitenciarios, somos civiles que trabajamos en un fuero penal especializado. Contenemos, asistimos, evitamos fugas y motines, y todo sin armas”.
Lenz valoró el crecimiento de su sindicato, recientemente reconocido con la “simple inscripción”: “De simple no tiene nada. Es un logro enorme ante una burocracia sindical que pone mil trabas. Invito a todos los compañeros a firmar petitorios para rechazar este convenio aberrante y darnos legitimidad”.
Además, se refirió a los intentos de desprestigiarlo por razones políticas: “Una vez mostraron una foto mía con Javier Milei en una marcha provida para decir que soy de Milei. Pero también tengo fotos con Larroque. Lo que estoy denunciando es corrupción, no es una cuestión partidaria”.
Lenz relató que algunos jóvenes detenidos le ofrecieron dinero para facilitar fugas y, al negarse, lo amenazaron con conocer su domicilio y paradas de colectivo. “Esto no lo podés contar en tu casa. Un compañero le dijo a su hija que era ‘niñero’. No le podía explicar que trabajaba con menores sicarios”.
Cerró con una advertencia al gobierno bonaerense: “Nos han llevado al límite. Queremos decirles que no. No vamos a aceptar más atropellos, ni traiciones de los gremios cómplices. Que el ministro renuncie. No podés poner al zorro a cuidar las gallinas”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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