"Es hora de rediseñar las ciudades pensando en eventos extremos"

Claudio Velazco explicó que el proceso de investigación le llevó cerca de dos meses de dedicación completa: “Todo el momento libre lo dediqué prácticamente a fines de semana enteros. Pensé que me iba a llevar menos tiempo, sinceramente”. Según relató, comenzó por recolectar imágenes satelitales, mapas topográficos, planchetas del Instituto Geográfico Militar y datos de estaciones meteorológicas, lo que le permitió conformar una base georreferenciada para luego aplicar un modelo hidráulico.

“Una imagen satelital de la NASA, tomada cuatro días después de la inundación, fue clave. Ya lo habían hecho en 2013, cuando ocurrió lo de La Plata. Eso me sirvió mucho”, recordó el ingeniero, destacando la relevancia de los datos públicos disponibles.

Uno de los hallazgos más significativos de su informe fue la enorme disparidad en los registros de lluvias: “Encontré cuatro estaciones meteorológicas con valores muy dispares. En una llovieron 348 milímetros y en otra, que está en la misma franja geográfica, apenas 106”. Según explicó, esto se debe a que varias estaciones dejaron de medir por cortes de luz o falta de mantenimiento, algo que pone en evidencia las fallas estructurales en el monitoreo climático local.

Para Velazco, uno de los desafíos centrales es pensar un diseño urbano y de infraestructura “preparado para tormentas reales”. En ese sentido, señaló: “Pude demostrar que la lluvia máxima fue de 348 milímetros acumulados, pero lo más importante fue tener el registro minuto a minuto de cómo se fue dando la precipitación. Eso permite hacer un diseño mucho más preciso”.

El ingeniero utilizó el software HEC-HMS, desarrollado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, para modelar diferentes escenarios de escurrimiento. “Lo difícil no es usar el programa, sino armar las hipótesis con criterio técnico. La clave está en eso”, explicó.

Finalmente, Velazco valoró el trabajo como un aporte técnico para los vecinos, los profesionales del sector y la clase política. “Quería que se entienda tanto para el ciudadano común como para mis colegas. Hablamos mucho, opinamos mucho, pero pocos se sientan a hacer este tipo de estudios con seriedad”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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