Paro y movilización en el hospital Garrahan: "Quieren destruir la salud pública por razones ideológicas"

En este contexto, Diego Saavedra relató que el último fin de semana realizaron una asamblea con el personal del turno franquero y diversas actividades para conmemorar los 20 años de una histórica lucha: “Fue impresionante, no se quería ir la familia, y lo otro impresionante es la confirmación de esta necesidad concreta de salir a defender el hospital porque no ha habido novedades”.

De cara a una nueva medida de fuerza, confirmó: “Mañana empezamos un paro de 48 horas, vamos a hacer una asamblea porque el miércoles nos queremos movilizar”. En ese marco, cuestionó el accionar del ministerio de Trabajo: “La semana pasada nos citaron a una audiencia e increíblemente mandaron funcionarios de terceras o cuartas líneas, sin ningún tipo de propuesta, es una total provocación”.

Asimismo, apuntó contra la narrativa oficial: “Mientras la campaña mediática dice que sobran trabajadores, que somos ñoquis, nido de militantes, cada vez que salen compañeros nuestros en los medios dejan en claro que hacemos un trabajo muy complejo y que simplemente pedimos que se recomponga nuestro salario para poder vivir dignamente”.

Consultado sobre la polémica en torno a los residentes, Saavedra fue contundente: “Han sido amenazados directamente, extorsionados. Se metieron en una asamblea, les dijeron que los iban a echar a todos, que ya tenían sus nombres en doscientos telegramas, que ya sabían quiénes los iban a reemplazar”. En ese sentido, agregó: “Fue tan duro lo que hicieron los funcionarios del ministerio de Docencia que los quebraron justo en el momento en que el resto de la planta tomó el reclamo”.

En cuanto a la propuesta oficial para los residentes, aseguró que “la cifra de 1.300.000 pesos era un bono, no un salario que se efectiviza todos los meses”. A su vez, denunció que “el dinero no vendría de Nación, sino de un fondo propio del hospital, generado por los trabajadores”, y advirtió que mientras los residentes reciben ese bono, “el resto de la planta no tiene nada”.

Para Saavedra, el Consejo de Administración lleva adelante “una gestión grotesca de la crisis”, y recordó: “Yo concursé mi cargo con otros 30 técnicos, así también los residentes, que son los mejores promedios del país. En cambio, a los miembros del consejo los ponen a dedo”.

En cuanto a la conciliación obligatoria dictada por el ministerio, denunció irregularidades: “Era una acción judicial tan tirada de los pelos que ni siquiera tenía fecha, y si una audiencia no tiene fecha, no existe”. Además, cuestionó la falta de propuestas concretas en la reunión: “Nos preguntaron por qué era el conflicto cuando estaba en todos los medios”.

Frente a este panorama, ratificó las medidas: “Mañana vamos al paro, el miércoles hacemos una movilización y el fin de semana también ya votaron las compañeras”. A su vez, planteó una posible solución: “Si mañana nos hacen una propuesta concreta, vamos a la asamblea y se termina el conflicto. No queremos estar en la calle con siete grados, queremos estar trabajando”.

Respecto a las declaraciones de funcionarios nacionales, como Juliana Santillán o Lilia Lemoine, quienes cuestionaron públicamente a los trabajadores del Garrahan, Saavedra respondió: “Caen muy mal porque provienen de una ignorancia profunda. No conocen cómo funciona una universidad pública, una escuela pública o un hospital público”.

Y explicó: “Nuestro hospital tiene nueve manzanas, atendemos 600 mil consultas al año, se hacen trasplantes, ablaciones, procedimientos que no se pueden hacer ni en los mejores hospitales privados de Argentina ni del exterior. Todo eso lo hacemos acá”.

Para Saavedra, la ofensiva oficial va más allá del desconocimiento: “Es una cuestión ideológica muy fuerte. Cuando el propio Javier Milei o Manuel Adorni dicen que no todos tienen derecho a todo, están apuntando a destruir esta lógica. En una cama puede haber un nene con la mejor prepaga del país y al lado uno del Chaco con permiso precario, y los atiende el mismo enfermero, con el mismo amor y profesionalismo. Eso es lo que quieren destruir”.

Finalmente, concluyó: “Da mucha bronca escuchar hablar de falta de dinero para salud o educación, cuando en realidad lo que falta es voluntad política. Hemos ido cinco veces al Congreso, llevamos nuestros argumentos y conocimientos. Pero el gobierno elige no escuchar”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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