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El centenario partido convocó elecciones internas para el 20 de julio, en un clima de reservas, alianzas en duda y dirigentes que buscan colarse en la boleta legislativa de octubre.
En una reunión virtual con más incógnitas que certezas, la Unión Cívica Radical (UCR) de Neuquén formalizó la convocatoria a elecciones internas para el próximo 20 de julio. El encuentro, realizado vía Zoom y con bajo perfil mediático, selló la decisión del partido de definir en esa fecha los nombres que competirán por un lugar en el Congreso Nacional en los comicios legislativos de octubre.
La cita interna se da en un contexto complejo para el radicalismo neuquino. A pesar de contar con solo un representante nacional —el diputado Pablo Cervi, quien busca renovar su banca—, el partido enfrenta fuertes tensiones internas por la definición de las candidaturas y, sobre todo, por las posibles alianzas con otras fuerzas. Cervi, señalado por su cercanía con el oficialismo de Javier Milei y calificado como parte del bloque de los “radicales con peluca”, se perfila como uno de los principales contendientes dentro del espacio.
Sin embargo, los nombres que suenan en la cocina partidaria no se limitan a él. Figuran también Carlos Arens, actual presidente de la Cámara de Comercio de Cutral Co y Plaza Huincul; Rubén Seppi, dirigente de peso en la estructura local; y Rolo Monte, otra figura que busca posicionarse en el tablero electoral.
Más allá de la fecha de internas, la gran incógnita gira en torno a las alianzas. ¿Competirá la UCR sola o se integrará a un frente más amplio? La respuesta se espera para el 26 de julio, cuando se reúna la Convención del partido, el órgano encargado de definir los acuerdos electorales. Según fuentes que participaron del Zoom, esa discusión aún está abierta y no todos los sectores coinciden en el rumbo a tomar.
En el horizonte aparece la alianza “La Neuquinidad”, un frente recientemente conformado por ocho fuerzas provinciales con aspiraciones concretas para octubre. El radicalismo deberá decidir si apuesta por confluir con ese espacio o si sostiene su identidad propia, aun a riesgo de perder volumen electoral.
“La discusión de alianzas es de la Convención, no de los candidatos”, deslizó un dirigente intentando bajar el tono a una disputa que, de todos modos, ya empieza a sacudir los cimientos de la estructura radical en la provincia.
Con poco tiempo por delante y con un mapa político en plena transformación, la UCR neuquina se enfrenta al desafío de no quedar atrapada entre su historia y su incertidumbre. Las próximas semanas serán clave para saber si el partido logra redefinirse o si profundiza su crisis de representación. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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