Escritura versus IA: “No podemos permitir que la literatura se vacíe de alma por el uso de una máquina”

“Primero quiero felicitar a todas los escritores en su día, que se celebra cada 13 de junio por el nacimiento de Leopoldo Lugones, quien además fue el fundador de la Sociedad Argentina de Escritores en 1928. Para nosotros es un doble orgullo: por el homenaje a su figura y por el legado institucional que dejó”, comenzó Hugo Mársico.

La jornada conmemorativa en La Plata incluyó un acto en la plazoleta que lleva el nombre de Lugones, ubicada en Diagonal 80 y 47. “Allí realizamos un homenaje, colocamos una ofrenda de laureles en el monolito en su honor, y por la tarde realizamos la entrega de premios del concurso anual de poesía y narrativa que organiza nuestra filial”, detalló.

Durante el encuentro participaron integrantes de la comisión directiva de la SADE local y nacional, escritores, lectores y representantes de instituciones culturales. “Nos acompañó también el presidente del Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires, Antonio Guillén. Fue un día de mucha emoción y gran participación”, celebró.

Mársico también destacó el rol fundamental de la SADE en la construcción de una red de contención y acompañamiento para escritores, especialmente los independientes. “Escribir es un acto profundamente solitario. Desde la SADE tratamos de que nadie se sienta solo. Organizamos concursos, ferias, lecturas, encuentros, y fomentamos un espacio colectivo para que todos puedan mostrar su obra, intercambiar experiencias y formar comunidad”, señaló.

Consultado sobre la participación en la Feria del Libro Buenos Aires, Mársico destacó el esfuerzo de la delegación platense: “Fuimos en micro con alrededor de 40 personas. La SADE nacional nos cedió un espacio exclusivo durante dos horas para que los autores de La Plata presenten y firmen sus libros. También compartimos una jornada con Rafael Felipe Oteriño, que recientemente fue designado presidente de la Academia Argentina de Letras”.

Sin embargo, uno de los puntos más destacados de la entrevista fue su fuerte postura frente al avance de las nuevas tecnologías y, en particular, el uso de inteligencia artificial en la escritura literaria. “No podemos permitir que la literatura, que es una expresión profundamente humana, se vacíe de alma por el uso de una máquina. No es justo para quienes pasan años trabajando en una obra, que otros entreguen textos creados por IA como si fueran propios”, advirtió.

“El texto debe salir de la mente de un ser humano. Si no le ponemos un límite ético a esto, terminaremos transformándonos todos en máquinas, y eso no es literatura, no es creación. Es una simulación”, afirmó contundente.

Finalmente, subrayó el compromiso de la SADE con el fomento de la lectura y la formación cultural en un contexto donde “cada vez se lee menos”. “Estamos trabajando para hacer convenios con instituciones, brindar beneficios concretos a nuestros socios, pero sobre todo, fomentar la lectura como forma de resistencia frente al ruido de la tecnología vacía. Porque un libro sigue siendo una puerta a otro mundo, y ese mundo lo tiene que construir una mente humana, no una red neuronal”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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