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Adriana Noacco, médica veterinaria e integrante de la Red de Veterinarios en Catástrofes, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre su trabajo en escenarios de riesgo socioambiental y la importancia de incorporar la salud animal en los planes de contingencia frente a eventos climáticos extremos.
“No solo se pone en riesgo a las personas, sino también a los animales, y esa vulnerabilidad repercute en la comunidad en salud pública, seguridad alimentaria y bienestar”, explicó Adriana Noacco. Desde inundaciones en Bahía Blanca hasta incendios en Corrientes y Córdoba, la Red de Veterinarios en Catastrofes, con más de doscientos veterinarios, busca reducir el impacto en los animales y acompañar a las comunidades afectadas.
La veterinaria destacó que “el bienestar ambiental, animal y comunitario están vinculados, por eso nuestra tarea incluye restablecer las condiciones de bienestar animal lo antes posible”. En ese sentido, contó que su trabajo no solo se limita a asistir en emergencias, sino también a formar profesionales en gestión y reducción de riesgos, un enfoque innovador a nivel mundial.
“Muchas veces no estamos incluidos en los planes oficiales de contingencia, pero poco a poco nos van reconociendo y sumando. Participamos con organizaciones civiles, Defensa Civil y otras instituciones para facilitar nuestra presencia en el territorio y trabajar en la prevención”, señaló Noacco.
La profesional aclaró que no forman brigadas de rescate animal, aunque trabajan en capacitación para poder hacerlo en el futuro, ya que el rescate en sí mismo implica riesgos que requieren preparación especial.
Consultada sobre las consecuencias para animales en inundaciones, detalló que “la exposición prolongada al agua genera infecciones en pezuñas y cascos, causando dolor, estrés, y en casos extremos hasta la amputación, afectando la producción y la salud animal”. Por eso enfatizó la necesidad de planes de contingencia que permitan movilizar los animales antes de la llegada de las catástrofes.
“Es importante entender que las alertas meteorológicas no siempre se cumplen en el lugar exacto, pero deben ser tomadas con seriedad para prevenir daños mayores. Como en una empresa, donde se previenen riesgos aunque no siempre ocurran, en la gestión de riesgos climáticos se debe actuar con anticipación”, concluyó Noacco. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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