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En una licitación privada del Liceo Militar General Belgrano de Santa Fe, dependiente del ministerio de Defensa que encabeza Luis Petri, se adjudicó la compra de pupitres y sillas escolares a una firma sin antecedentes en el rubro. Oferentes denuncian que el proceso fue “manoseado”, opaco y arbitrario.
Una nueva polémica sacude al ministerio de Defensa de la Nación. Bajo la gestión del radical Luis Petri, una licitación que en los papeles parecía transparente terminó envuelta en irregularidades que ponen en duda la limpieza de todo el proceso.
Se trata del expediente EX-2025-54384397- APN-LMGB#EA, correspondiente a la adquisición de pupitres y sillas para el nivel primario del LMGB - Liceo Militar General Belgrano, ubicado en la ciudad de Santa Fe. El proceso se canalizó a través del sistema Compr.AR bajo el número 84/31-0883-LPR25.
De cinco empresas oferentes, la adjudicación se resolvió —sin explicación técnica publicada— a favor de Onace SRL, una empresa propiedad de Norberto Adrián Ognibene que no fabrica, ni comercializa, ni tiene vínculo alguno con muebles. De hecho, según su inscripción ante Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se dedica a la venta de frutas, verduras, fiambres, lácteos y productos de panadería. Su actividad principal es la venta al por mayor de frutas, legumbres y cereales secos y en conserva.
Las otras empresas participantes, especializadas en mobiliario escolar, denunciaron irregularidades. Algunas contaban con mejores precios e incluso presentaron muestras acordes exactamente a las especificaciones técnicas solicitadas. Sin embargo, fueron ignoradas. El caso más llamativo es el de Educando SRL, cuya oferta fue notoriamente menos a la de Onace SRL, un 118% superior, según el acta de apertura: 56 millones contra 25.781.760 pesos.
“El dictamen de evaluación reconoce como admisibles las ofertas primera y segunda, pero adjudican a la cuarta sin fundamentos claros”, señaló a este medio uno de los oferentes excluidos, que prefirió no revelar su identidad. “Pedimos el informe técnico para presentar una impugnación, pero nunca lo enviaron. Avanzaron con la adjudicación a oscuras”, agregaron.
El proceso de licitación también fue cuestionado por la escasa difusión y los tiempos apretados para presentar la documentación y las muestras. La convocatoria se publicó el 3 de junio y el acto de apertura fue el 11 del mismo mes. “Llegamos a las corridas. Todo estaba preparado para beneficiar a alguien”, acusó otro de los oferentes.
Los pupitres solicitados debían cumplir especificaciones técnicas detalladas: estructuras metálicas con soldadura MIG, tapas de melamina con bordes ABS, pintura epoxi gris, ganchos porta mochila y regatones de seguridad. Onace SRL presentó una ficha técnica genérica, pero no hay constancia pública de que haya entregado muestras reales, ni experiencia comprobable en el rubro.
En medio del revuelo, las empresas perjudicadas denuncian que “esto se repite cada vez más en las licitaciones del estado” y acusan a la gestión de Javier Milei y Luis Petri de “manosear los procesos” y operar con total discrecionalidad. A pesar de los reclamos, la adjudicación sigue su curso y está lista para derivar en una orden de compra millonaria que alimenta las sospechas.
Mientras tanto, la transparencia -bandera discursiva del gobierno nacional- queda una vez más en entredicho. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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