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Victoria Tesoriero, socióloga y miembro del Proyecto Generar, conversó con RADIO REALPOLITIK FM en el marco del décimo aniversario del movimiento Ni Una Menos, para reflexionar sobre los logros del feminismo en Argentina y los desafíos actuales ante el recorte de políticas públicas de género por parte del gobierno nacional.
“Ni Una Menos es una consigna que se convirtió en una organización política y social de alcance global. En Argentina, representó la fusión de distintas formas de hacer política y logró una masificación que no se ve en otros movimientos. Fue una verdadera renovación generacional”, expresó Victoria Tesoriero.
En este sentido, destacó que el feminismo argentino “socavó estructuras culturales profundamente arraigadas”, logrando conquistas como la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y la creación del ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Sin embargo, alertó que esos avances “hoy están en peligro” debido al desmantelamiento sistemático de políticas públicas por parte del gobierno de Javier Milei.
“El presidente dedica minutos en foros internacionales a atacarnos. Tiene una obsesión con los feminismos porque sabe que sus políticas afectan principalmente a mujeres y diversidades. Redujo en un 90 por ciento los programas para combatir la violencia de género y recortó insumos clave para garantizar derechos como el aborto”, denunció.
La socióloga también analizó las estadísticas que desmienten algunos discursos oficialistas: “Es verdad que mueren más hombres que mujeres en términos generales, pero el 40 por ciento de las mujeres asesinadas lo son por sus parejas o exparejas, mientras que en el caso de los hombres es solo el 2 por ciento. Por eso existe la figura penal del femicidio”.
Consultada sobre las críticas al interior del movimiento y su nivel de llegada, Tesoriero fue clara: “Nuestro movimiento es de los pocos que lograron una verdadera masificación y renovación. No todas las mujeres participan activamente en política, pero cada vez más se suman. En cambio, algunos hombres reaccionan desde el miedo o la incomprensión ante la pérdida simbólica de poder, cuando el feminismo no es un ataque hacia ellos, sino una crítica a la cultura patriarcal”.
Finalmente, celebró los diez años de Ni Una Menos como “una muestra de unidad y fortaleza en tiempos de retrocesos” y reafirmó: “En contextos de ajuste, las mujeres nos organizamos más y mejor. Seguimos en la lucha, aunque hoy cueste sostener una agenda ofensiva. No bajamos los brazos”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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