
Municipales
La sesión ordinaria de este miércoles en el Concejo Deliberante de Palpalá se transformó en un ring político.
La sesión ordinaria de este miércoles en el Concejo Deliberante de Palpalá se transformó en un ring político: el proyecto que habilita a hijos y nietos de empleados municipales próximos a jubilarse a heredar el puesto desató un debate áspero y terminó devolviéndose a comisión por falta de consenso.
“Queremos un mecanismo equitativo, no un privilegio familiar”, defendió la presidenta del cuerpo, Roxana García, al explicar por qué la iniciativa –de su autoría junto al concejal Franco Jarvis– necesita ajustes. El punto de mayor traba es la exigencia de que el heredero comparta domicilio con el jubilado, requisito inspirado en la ordenanza vigente para cubrir vacantes por fallecimiento. «Las normas deben ser parejas», insistió García.
En el extremo opuesto se plantó la concejal Hebe Callejo, férrea opositora al “cargo hereditario”. “Yo me jubilé como docente y no pude legar mi puesto. ¿Por qué aquí sí? Hay que dar oportunidades a todos, no sólo a los hijos del poder”, disparó, cuestionando que familias enteras vivan del Estado sin residir siquiera en la provincia.
La intervención encendió aún más los ánimos cuando Gladys Paredes, referente del SEOM Jujuy en Palpalá, la calificó de “nefasta” por “tratar de vagos” a los municipales. «Queremos que la ordenanza se aplique con reglas claras y que el pase a planta deje de hacerse “por la ventana”», reclamó la dirigente gremial rodeada de trabajadores que colmaron el recinto.
Sin votos suficientes para avanzar, el proyecto regresa a comisión y el Concejo seguirá buscando un delicado equilibrio entre la estabilidad laboral de quienes entregaron su vida al municipio y el derecho a competir de los palpaleños que aún esperan su oportunidad. La pulseada promete más capítulos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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