El “Gordo Dan” amenazó a un exmilitante de Javier Milei y expuso su propia debilidad

El influencer libertario conocido como “Gordo Dan” cruzó un límite este viernes al enviar una amenaza violenta a un exmilitante de La Libertad Avanza (LLA). El mensaje, enviado por redes sociales, fue contundente: “Desactiva la cuenta ya mismo, si no querés que la próxima vez que te cruce te rompa la cabeza a patadas, a vos y al boludo de tu amigo”. La amenaza responde a una serie de publicaciones que revelaban internas y negocios ocultos del espacio liderado por Javier Milei.

Pero lo más revelador no fue la amenaza en sí, sino la respuesta del agredido, quien decidió exponer públicamente el mensaje y retrucó sin miedo: “¿Sabés lo que podés hacer? Comernos las dos pelotas, gordo boludo. Ya no te tiene miedo nadie”. El cruce expone una máxima de la política: el miedo se rompe cuando el poder se debilita.

El ocaso de un matón de Twitter

Daniel Parisini, alias “Gordo Dan”, es uno de los rostros detrás del canal de streaming Carajo, una de las usinas de propaganda libertaria en redes sociales. Aunque se jacta de su discurso antiestatal, Parisini tuvo un contrato en el ministerio de Salud de la Nación hasta septiembre de 2023, evidenciando una relación con el estado que contradice el discurso que sostiene frente a cámara.

Pero no es el único. El entramado empresarial en el que se mueve revela vínculos incómodos. Tal como expuso REALPOLITIK, Carajo SA comparte domicilio, socios, objeto social y hasta la misma escribanía con Blender Media, una empresa filokirchnerista. Ambas fueron constituidas el mismo día, con los mismos apoderados legales y con Augusto Marini como principal operador: el mismo que recibió 108 millones de pesos en pauta del gobierno bonaerense de Axel Kicillof para el canal Blender.

Internas, negocios y una jugada de Marini

Según fuentes cercanas al espacio, Marini –hasta ahora financista de Carajo– estaría buscando romper con Santiago Caputo para acercarse a Karina Milei, intentando sostener su influencia ante la debacle de la imagen presidencial y el derrumbe comunicacional del espacio libertario.

En ese contexto, cualquier voz disidente se vuelve una amenaza. Y la violencia –antes simbólica– se vuelve explícita. El intento de Parisini por silenciar a ex aliados expone no sólo su desesperación, sino también el deterioro del relato de superioridad moral que, desde la nada misma, intentaron construir.

El fin del relato del miedo

Durante años, muchos dentro y fuera del ecosistema libertario callaron por temor: a las represalias, al escrache, al bullying digital. Hoy, ese miedo se quiebra. El mensaje de respuesta al “Gordo Dan” lo sintetiza con claridad: “Ya no te tiene miedo nadie”.

Y es que cuando las estructuras de poder se debilitan, los matones quedan desnudos. En este caso, el exponente más brutal de la ultraderecha digital quedó expuesto no solo como un agresor, sino como una figura en retirada, símbolo de una etapa que parece agotarse a ritmo más acelerado que el que llevó presa a Cristina Fernández de Kirchner y buena parte de su gobierno. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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