
Judiciales
Denuncias internas con respaldo documental exponen a Virginia Susbielles, hermana del intendente de la municipalidad de Bahía Blanca, como beneficiaria de sueldos y privilegios en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) sin cumplir funciones, mientras la dirección del organismo maniobra para contener las protestas frente a su disolución.
Nuevas denuncias internas con respaldo documental exponen a la hermana del intendente de la municipalidad de Bahía Blanca, Federico Susbielles, como beneficiaria de sueldos y adicionales en el área de Motorizada sin presuntamente haber cumplido funciones, mientras la dirección de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) maniobra con grupos de trabajadores digitados desde arriba para simular resistencia a la disolución.
Tras la primera publicación de REALPOLITIK, otros integrantes del colectivo de autoconvocados de la ANSV se comunicaron con este medio para aportar documentación oficial que, con la firma de la directora, confirma la suba de categoría y los beneficios adicionales recibidos por la funcionaria peronista Virginia Susbielles.
En los papeles figura como parte de la patrulla motorizada, la división de la ANSV con mayores suplementos por riesgo vial. Sin embargo, sus propios compañeros aseguran que “en su vida se subió a una moto”. A pesar de la inactividad, Susbielles percibe el sueldo más alto de la agencia.
El mismo denunciante reveló que la actual directora armó un grupo de WhatsApp “para luchar contra la disolución” de la ANSV. Pero según los trabajadores, la maniobra tuvo otro objetivo: contener el reclamo, evitar paros y controlar la base sindical, en un contexto donde cientos de empleados están a punto de perder su fuente laboral.
“Desde el primer día nos dijeron que había que seguir trabajando como si nada pasara, aunque todos sabíamos que el patrimonio de la agencia ya se estaba transfiriendo a la Gendarmería Nacional Argentina. Hoy queda claro que ese grupo lo armó la patronal para que no le hagamos quilombo”, contó un afiliado de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a este medio.
En paralelo, son cada vez más los empleados que denuncian que los directivos y algunos delegados sindicales negocian reubicaciones personales en otros organismos, mientras más de seiscientas familias quedan a la deriva.
El decreto 461/25, impulsado por el gobierno de Javier Milei, ordena la disolución de la ANSV y de la dirección Nacional de Vialidad, transfiriendo solo tres áreas específicas al ministerio de Economía de Argentina: Licencias y Antecedentes de Tránsito, Estadística Vial y Normalización Normativa.
El resto de las dependencias quedarán fuera, dejando en la calle a más de seiscientos cincuenta trabajadores, entre agentes de ruta y administrativos. Según las fuentes internas, la dirección de la ANSV estaría apurando el traspaso antes de que se resuelvan cautelares adversas.
Los trabajadores de base advierten que cada intento de organizar medidas más fuertes es desactivado desde la conducción. “¿Hasta dónde nos van a dejar llevar nuestro reclamo para que no cierren la ANSV? Parece que nos dejaron jugar a la revolución mientras no hagamos mucho ruido”, cuestionó otro empleado en diálogo con este medio.
En lugar de impulsar amparos judiciales propios, la conducción del organismo y la representación de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) alentaron a los trabajadores a “colgarse” de cautelares ajenas, sin promover una estrategia propia.
Privilegios y abandono
Mientras tanto, la hermana del intendente de La Cámpora, Federico Susbielles, mantiene intactos sus beneficios, exhibiendo en redes sociales viajes y lujos, mientras cientos de compañeros viven bajo la amenaza del desempleo.
“Nos explotan con megaoperativos mientras ella cobra como motorizada sin haber trabajado nunca. La agencia se cae a pedazos, pero los privilegiados se salvan siempre”, sentenció uno de los agentes de ruta consultados.
Con el decreto ya publicado y la estructura organizativa del ministerio de Economía en proceso de reacomodo, el vaciamiento de la ANSV parece irreversible. Solo resta por verse si las cautelares impulsadas por ATE y Vialidad logran frenar los despidos masivos o si, como temen los trabajadores, el apuro oficial logrará consumar la disolución antes de que la Justicia actúe.
En medio de esta puja, la figura de Virginia Susbielles se convirtió en símbolo del nepotismo y los privilegios sindicales que marcan el final de un organismo que nació para salvar vidas y hoy se desmorona entre negocios, acomodos y abandono. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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