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Pablo Maciel, presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), conversó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre la crisis sanitaria en Argentina, el escándalo del fentanilo contaminado y la necesidad de fortalecer los organismos de control y los hospitales públicos.
"Hoy estamos frente a una tragedia sanitaria sin precedentes. La cantidad de víctimas por el fentanilo contaminado preocupa a toda la comunidad médica y a la sociedad. Es fundamental que la investigación avance con celeridad y que esto no vuelva a suceder", señaló Pablo Maciel.
El dirigente gremial remarcó que las decisiones de reducción de personal y desmantelamiento de organismos de control, como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), tienen consecuencias directas en la salud de la población: "Estamos perdiendo personal en hospitales emblemáticos como el hospital Garrahan y en la red SAMIC, y esto tiene un impacto directo en los controles y la calidad de atención. No podemos permitir que recortes presupuestarios y desregulación afecten la seguridad de los pacientes".
Maciel alertó sobre la politización de la salud: "La salud debe ser una política de estado, no un ámbito de disputa partidaria. Es imprescindible profesionalizar las áreas y fortalecer los organismos de control, como la ANMAT y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), porque su debilitamiento lo termina pagando la ciudadanía".
Sobre el Garrahan, recordó: "Hace dos años que atraviesa un momento crítico. Hemos acompañado a los profesionales y residentes en movilizaciones y discusiones legislativas. Todos los bloques, salvo La Libertad Avanza, acompañaron la ley de protección en pediatría y residencias nacionales. Esperamos que senadores mantengan esta postura porque el Garrahan trasciende los colores políticos".
Finalmente, destacó la necesidad de poner la crisis sanitaria en el centro del debate público: "Hemos llevado adelante marchas federales y reuniones con representantes de todo el país. La crisis del sistema de salud afecta al subsector público, a obras sociales estatales y privadas, y a la población que paga cada vez más de su bolsillo. La salud debe estar en el top 10 de la agenda electoral y recibir el presupuesto y la profesionalización que merece". (www.REALPOLITIK.com.ar)
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