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Nora Fernández, madre del sargento de la Policía Bonaerense, Leandro Altamiranda, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) para reclamar por la situación judicial de su hijo, detenido desde marzo tras ser acusado de participar en un motín en la comisaría de Punta Lara.
La madre del policía relató que el episodio que derivó en la detención ocurrió el 21 de octubre de 2023, cuando los detenidos en la comisaría de Punta Lara se rebelaron. “Mi hijo trabaja hace diez años como policía, es sargento. Ese día había trabajado veinticuatro horas seguidas, pidió permiso para recostarse en su auto, y justo se produjo el motín. A él lo acusan de haberlo iniciado, cuando estaba durmiendo”, detalló.
Fernández señaló que las pruebas audiovisuales contradicen la versión fiscal: “Se dieron las cámaras de la comisaría, de adentro y de afuera, y se ve a Leandro que sale y luego entra. Mi hijo estaba acostado en su auto, y sin embargo lo ponen como iniciador del motín”.
Sobre la situación judicial, lamentó: “Le niegan la prisión domiciliaria porque dicen que hay riesgo de fuga. Pero si está detenido y se comprueba su inocencia, ¿por qué no puede esperar el juicio en su casa, con una pulsera?”. Además, recordó que Altamiranda “está detenido desde el 28 de marzo” y que la investigación avanza con lentitud.
Con indignación, apuntó al sistema judicial: “En este país la justicia, si nosotros vamos en bicicleta, ellos van en una tortuga muerta”. También denunció la falta de respuestas del poder político: “Le escribí una carta al gobernador, la entregaron en mano, y todavía estoy esperando la respuesta. Nadie del ministerio de Seguridad se acercó. Brillan por su ausencia”.
Fernández agradeció el rol de los medios que visibilizan el caso: “Las únicas personas que nos están ayudando en nuestro pedido son ustedes, los periodistas. Los canales masivos no te atienden, no te escuchan”.
Por otro lado, aseguró que su hijo mantiene la entereza pese al encierro: “Leandro está muy bien anímicamente, es un chico muy fuerte, muy entero. Se encarga de que sus compañeros estén bien, trabaja gratis ayudando a los demás”.
Finalmente, Fernández expresó un pedido desesperado: “Yo quiero la absolución de mi hijo, porque es una persona inocente. Si no lo pueden hacer, por lo menos que vuelva a su casa”. Y concluyó con fe: “En el nombre de Dios, mi hijo va a volver. Quiero creer todavía en la justicia”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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