Marcelo Ramal: "Estados Unidos creó una pseudoestabilidad para que el gobierno gane las elecciones”

“Primero, es una luz en la oscuridad, porque todas estas operaciones han sido rodeadas de un gran sigilo”, inició Marcelo Ramal. “Hasta hoy hay polémicas y distintas versiones respecto de cómo se manejó todo esto, pero lo cierto es que Estados Unidos le abrió a la Argentina algo así como una línea de crédito y facilidades para tomar deuda por caminos no convencionales”.

El analista económico explicó que la intervención tuvo dos momentos clave, comenzando en plena campaña electoral. “El Tesoro de Estados Unidos compró pesos argentinos con dólares que ingresaron al mercado financiero local a través de bancos privados, principalmente el Banco Santander. Esto generó una oferta inesperada de dólares que ayudó a contener la corrida”.

Consultado sobre la legalidad y transparencia del procedimiento, Ramal fue categórico: “Tiene características verdaderamente conspirativas. Estamos ante manejos de dos estados que se hacen a espaldas de la población, del Congreso de la Nación Argentina y de las cuentas nacionales. Es muy grave porque estamos hablando de recursos públicos, y acá no se sabe efectivamente qué ocurrió”.

Además, el economista reveló que los pesos adquiridos por el Tesoro norteamericano no se mantuvieron en efectivo, sino que fueron colocados en una letra del Banco Central de la República Argentina “hecha a medida”, que devengó intereses. Luego, con esos pesos incrementados, se recompraron más dólares que los originalmente entregados. “Hizo el famoso carry trade”, sintetizó. Aunque subrayó que, más allá de la ganancia financiera, Estados Unidos terminó cargándose “una deuda de un estado tan poco confiable como el argentino”.

Ramal sumó otro dato clave difundido recientemente: “El Tesoro norteamericano bancó al gobierno argentino en un pago al Fondo Monetario Internacional por unos 800 millones de dólares, utilizando Derechos Especiales de Giro”. Entre la asistencia inicial y este pago, el endeudamiento externo argentino habría aumentado en alrededor de 3.300 millones de dólares en apenas 40 días. “Todo para llegar a la elección sin que explotara nada”, cuestionó.

El economista describió también el contexto previo, que ya era crítico: “El Banco Central vendía dólares para mantener el precio, utilizando reservas tomadas en deuda. Hoy tenemos 11 mil millones de dólares negativos de reservas netas, y el acuerdo con el FMI exige que a fin de año sean -9 mil. La apuesta del gobierno es que ingresen capitales, aunque sea para hacer carry trade, y así sostener el tipo de cambio”.

En la trastienda, advirtió, se desarrolla una pulseada millonaria entre quienes empujan una devaluación y quienes necesitan sostener el dólar para ganar en el mercado de futuros. “No es una pelea teórica, son intereses concretos. Si el dólar termina más alto, el Banco Central tiene que pagar la diferencia. Sostener el dólar a toda costa también es intervenir en esa disputa”.

A nivel estructural, Ramal alertó que este esquema financiero presenta contradicciones cada vez más profundas: “Esta orientación —controlar precios vía importaciones, apostar a la desinflación, a la caída de salarios, jubilaciones y actividad industrial— está creando un escenario explosivo en la Argentina”.

Finalmente, el economista subrayó que la búsqueda de reservas sin emitir moneda anticipa un mayor ajuste fiscal. “Se vienen más recortes a los gastos sociales y educativos. Ya lo vemos, por ejemplo, con la presión sobre las universidades públicas, que hoy están de paro”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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