Municipales
Julián Oribe, delegado del Sindicato Único de Serenos de Buques, visitó los estudios de RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) y expuso la situación que atraviesa el sector, paralizado desde hace meses por decisiones que afectan directamente la seguridad en los puertos argentinos.
Julián Oribe advirtió que el gobierno nunca abrió canales de diálogo con el gremio: “Tratamos de comunicarnos con el gobierno, evidentemente nunca pudimos, nunca tuvimos acceso, nunca nos dieron la posibilidad de explicar nuestra problemática”.
Recordó que la actividad existe desde hace más de un siglo: “Nuestro laburo data del año 1904, hace más de ciento veinte años que nosotros venimos realizando esta tarea de prevención contra el contrabando, contra todas las determinaciones ambientales y contra todos los trabajos indebidos que se pueden hacer”.
Oribe detalló que el rol del sereno es esencial, pero su situación laboral es extremadamente vulnerable: “Nosotros somos jornaleros. Nosotros cobramos porque un armador internacional nos paga. El estado no nos paga dinero”.
Explicó además que cuando no hay buques, el ingreso es nulo: “Cuando viene el buque internacional, está cuatro días, nosotros cobramos por cuatro días y los días que no tenemos buque, no cobramos, cero peso”. Sus aportes al ANSES —que tampoco regresan al sector— se pierden por la falta de actividad: “Se están quedando simplemente sin el aporte nuestro. ¿Por qué? Por el capricho de no saber cuál es la función nuestra”.
Oribe describió con claridad el rol del sereno dentro del puerto y en cada embarcación: “La labor del sereno es estar arriba del buque, preservar la seguridad del buque”. Detalló que cumplen tareas que el propio estado no puede garantizar por falta de personal en Prefectura Naval Argentina: “Somos auxiliares de la Prefectura. Estamos para detectar si hay algún derrame de líquido dentro del puerto y cualquier anomalía nosotros tenemos que asistir a la Prefectura”.
Incluso controlan ingresos prohibidos: “A un buque no se puede entrar alcohol y nosotros tenemos la potestad de poder ver los bolsos. Me han querido subir cuarenta botellas de vino. Eso no se puede”. El delegado relató también casos graves, como el ingreso de personas no autorizadas: “Se subió una chica que no estaba autorizada ni por la agencia marítima ni por Prefectura. Si a esa chica le pasa algo... ¿Qué pasa? ¿Quién se hace cargo? Cae el sereno del buque”.
Consultado por la situación del Puerto de Quequén, Oribe apuntó directamente a la presidenta del consorcio y diputada nacional electa, Jimena López: “Ella se comprometió a sacar una resolución para que pueda seguir desarrollando la actividad de sereno de buque. ¿Qué hizo? Se lavó las manos. Nunca se comprometió con nosotros y sacó una resolución tibia que dice ‘recomiendo’”. Y remarcó que la normativa provincial permite decisiones más firmes: “Sabemos que como la provincia es autónoma, tanto resolución, decreto o disposiciones se pueden sacar”.
La situación golpea a todos los puertos del país: “Hace cuatro meses que nuestros compañeros de Quequén, de Buenos Aires, de La Plata, de San Lorenzo, de Rosario, de Campana, de Zárate, ninguno estamos trabajando”. Incluso las gestiones con el subsecretario de Asuntos Portuarios bonaerense no arrojó resultados: “Juan Cruz Lucero también nos prometió que iba a sacar una resolución, esto pasó hace un mes y medio, todavía estamos en veremos”.
La ausencia de serenos está generando graves problemas de seguridad: “Hay un montón de anomalías porque al no estar, al no cuidar, estamos dejando que la gente haga lo que quiera”. Oribe fue contundente respecto del nivel de descontrol: “Podés entrar con una docena de churros y podés entrar drásticamente con una bomba o 3 kilos de cocaína, porque nadie te controla”.
La problemática, según denunció, se extiende a todos los puertos: “En todos los puertos está pasando eso. Esa es la problemática: no podemos descubrir por qué el gobierno está tan interesado”. Uno de los puntos más fuertes del reclamo es la falta de fundamento económico para excluir al sereno: “El estado no nos paga. A nosotros nos paga un exportador internacional”.
Por eso cuestionó la falta de decisiones políticas: “Si te sale cero pesos la mano de obra, vos la tomás. Porque sabés que la persona para tener el puesto de sereno tiene que estar capacitada”. Oribe cerró con una reflexión contundente: “Yo creo que parten de esa base porque no quieren controles, porque quieren libertad. Esto ya de libertad se transformó en libertinaje”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
COMENTÁ / VER COMENTARIOS
MÁS NOTICIAS