“El gobierno porteño está autorizando que el Luna Park sea demolido”

Durante la conversación, Jonatan Baldiviezo alertó que la expansión de la autopista Dellepiane implica sacrificar áreas verdes protegidas. “El grave problema de este proyecto es que en su ejecución va a implicar destruir los espacios verdes y los bosques urbanos que se encuentran linderos a la autopista”, explicó.

Según sostuvo, esos espacios cuentan con protección legislativa: “Son espacios verdes protegidos, que el poder ejecutivo no puede modificarlos, cambiar el destino o destruirlos, si no tiene autorización de la legislatura”, remarcó. A pesar de esto, el gobierno de la Ciudad, afirmó, avanza sobre terrenos cuya categoría urbanística impide cualquier tipo de obra sin aprobación parlamentaria.

Baldiviezo precisó que el impacto ambiental será enorme: “Se van a reducir los espacios verdes en cinco hectáreas, sumado a cientos de árboles que se están talando y mutilando”. Además, denunció la ausencia total de debate institucional: “Tiene que ser una discusión democrática que evalúe si estos espacios verdes merecen continuar siendo protegidos o no”.

El fundador del Observatorio también advirtió sobre otro proceso en marcha vinculado al Parque de la Ciudad. “Este gobierno también el 18 de diciembre va a vender casi 8 hectáreas de un parque público. El Parque de la Ciudad lo partió, le sacó 8 hectáreas y la va a vender, y no solamente la va a vender a un único gerente, la vende en bloque”, denunció.

Calificó el accionar como un extremo urbano sin precedentes: “Vamos a tener un nuevo extraterrestre urbano en la Ciudad de Buenos Aires que se va a apropiar de 8 hectáreas de un parque público”.

En paralelo, Baldiviezo confirmó que presentaron un amparo para frenar las reformas proyectadas en el Luna Park. “Prácticamente lo que el gobierno está autorizando es que el Luna Park va a ser demolido y solamente van a conservar ciertas partes de la fachada”, alertó.

Apuntó que el estudio de impacto ambiental aprobado por el ejecutivo es insuficiente: “El estudio de impacto ambiental que nos presentaron es el peor que he visto en mi vida”, sostuvo, detallando que el proyecto permitiría “incrementar el volumen del estadio en un 30 por ciento” y elevar la capacidad a “11 mil y hasta 13 mil espectadores” sin evaluación vial ni acústica adecuada.

Por el momento, la Justicia dispuso detener el avance: “Por ahora hay una medida judicial que dijo se frena todo, es una medida precautelar que ordena frenar todo tipo de procedimientos administrativos”, informó. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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