Entre pactos y resistencias históricas, la UCR define su conducción

Mientras corre el tiempo de descuento para definir quién será el sucesor de Martín Lousteau en el comité nacional, la Unión Cïvica Radical (UCR) experimenta interesantes episodios de movilización y debate a pesar de los pésimos resultados electorales de octubre último.

Cabe recordar que este jueves 12 se reúne el plenario del comité nacional con noventa y seis delegados por cada una de las provincias y por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más los representantes de Franja Morada (expresión universitaria), Organización de Trabajadores Radicales (OTR) y UCR Diversidad.

Allí parece que tiene todas las fichas puestas el aún gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien por estos días dio una muestra de un tibio despegue de la Casa Rosada. Emitió algunas declaraciones como para despegarse apenas unos centímetros del discurso del gobierno nacional, pero lo hizo como quien tira la piedra y esconde la mano. 

Gustavo Valdés.

Más allá de todo, Valdés cuenta con la perfomance más visible tras haberse convertido en el único ganador firme en su provincia contra una lista de La Libertad Avanza y lo convierte en alternativa de poder para el 2027, así tenga mayores o menores coincidencias con Milei.

En tanto, algunas miradas se posan sobre el bonaerense Maximiliano Abad porque, tras haber ensayado algún fuerte acercamiento con Evolución de Martín Lousteau, muchos anticipan que puede ser el “tapado” del próximo jueves y que compita cabeza a cabeza con Valdés.

Para que se perciba un escenario de paridad, Abad debería comulgar y mucho con delegados que representan a Ciudad Autónoma de Buenos Aires y algunos otros que ingresan por la minoría por otros distritos y, tal vez, tentar a otros que se mantendrían a la espera de algún acuerdo como puede ser Jujuy, del dirigente Gerardo Morales y del gobernador Carlos Sadir. 

Acuerdo de mutua cooperación

Abad y la gente de Evolución (Pablo Domenichini) acaban de realizar un acuerdo de mutua conveniencia y oportunidades para repartirse una serie de cargos correspondientes a la oposición bonaerense como contraprestación por el voto para autorizar al endeudamiento al gobernador Axel Kicillof.

Esta nueva sociedad de hecho permitió, entre otras cosas, una suerte de compra de voluntades como contraparte del reparto a partes iguales de sillas en el ampliado directorio del Banco Provincia y en el Consejo General de Educación, una suerte de cuerpo asesor de políticas públicas de la dirección General de Escuelas. Además, el acuerdo macro permitió ungir en una de las vicepresidencias de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires al legislador de la quinta sección oriundo de Tandil, Matías Civale.

Pablo Domenichini.

No son pocos quienes remarcan que este acuerdo bonaerense, que nació hace unos días, pueda significar una señal que opere como onda expansiva para convencer a otros delegados al comité nacional que quieran tener en la conversación a este sector del radicalismo bonaerense que tiene a Abad como delegado al comité nacional.

Un espacio de resistencia

Algo distante en cuanto a posibilidades es algún sector que está alejado de todo “tinte paraoficialista” nacional, como es el liderado por Federico Storani, Luis “Changui” Cáceres y Juan Manuel Casella.  

En un reciente plenario nacional desarrollado en Capital Federal, también se sumaron dirigentes y militantes como el cordobés Carlos Becerra; delegados de Ramón Mestre; el extitular de la convención nacional Jorge Sappia y el exsenador nacional por Chubut, Mario Cimadevilla. En este sector hay muchos dirigentes con trayectoria y experiencia y cuentan con algún apoyo de parte de algunos delegados al plenario del comité nacional.

Federico Storani.

En este último caso, desde esta expresión llamada “Radicalismo Auténtico”, aspiran a dejar instalado un cimiento en el centenario partido, con un mensaje claramente opositor e intransigente con la Casa Rosada y una disputa pendiente de cara a las elecciones generales del 2027, a través de primarias abiertas o de otros mecanismos de selección de candidatos.

Todo el misterio de la futura conducción del partido se revelará el próximo jueves en la sede nacional cercana al Congreso de la Nación Argentina.

En esa elección también habrá que leer la composición de la mesa directiva del comité, tanto sus vicepresidencias como así también a sus secretarías ejecutivas, porque es donde se ve con claridad qué concesión debió realizar quien resulte Presidente.  

Quien asuma ese rol deberá remontar cuesta arriba y en pendiente, en un contexto de gran pérdida de representación de legisladores nacionales y con magros resultados electorales, que dejan al radicalismo al borde de una presencia simbólica sin inserción en la gran discusión política nacional. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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