Cultura
Diego Ibarlucia, referente de Sinaí MLS en Olavarría, advirtió sobre la falta de transparencia que atraviesa al mercado inmobiliario argentino. Señaló la ausencia de estadísticas oficiales, la concentración de información en manos de pocos actores y el impacto directo que esto genera en el acceso a la vivienda, la compraventa y los alquileres.
“Estamos en 2025 y no tenemos información. Es impresionante lo que pasa en el mercado inmobiliario: nadie lo dice y nos perjudica enormemente”, inició Diego Ibarlucia. Sostuvo que la opacidad del sector impide que las operaciones se desarrollen con normalidad y que “sin datos, todo queda fragmentado, las ventas no se generan y la gente queda a merced de especulaciones”.
El referente de Sinai MLS cuestionó que aun con un mercado que muestra cierta reactivación por la estabilidad del dólar, la sociedad desconoce los datos reales porque “no existen estadísticas confiables”. En este sentido, comparó la situación con países desarrollados, donde “hay transparencia, se sabe quién es dueño de cada propiedad, su valor real y los tiempos promedio de venta”. En Argentina, lamentó, “todo es oscuro y así es imposible convertirse en un país desarrollado”.
Consultado sobre quién debería aportar claridad, Ibarlucia remarcó: “Primero hay que respetar la Constitución: tenemos derecho a la información. Hoy no somos una república plena porque esa información no existe”. A su vez, pidió que periodistas, corredores y colegios profesionales debatan la situación, ya que “las instituciones necesitan una renovación tremenda”.
Sobre quiénes se benefician con la falta de datos, afirmó que es un “grupo pequeño: desarrolladores, políticos, escribanos, los mismos de siempre que concentran la información y, por ende, las propiedades”.
El agente de bienes raíces explicó que su preocupación surge de décadas trabajando en el rubro, incluso en Brasil y dentro de grandes compañías. “Somos subdesarrollados por cómo hacemos negocio. Mientras otros países van en auto, nosotros seguimos a caballo”, graficó. Esa falta de estadísticas habilita maniobras de quienes “manejan el mercado en ciudades chicas”, mientras “la mayoría vive con las migas”.
Ibarlucia subrayó que no es normal desconocer el valor real de una propiedad, cuánto tarda en venderse o cómo evoluciona la oferta y la demanda. “Así no vamos a salir adelante como país. El derecho a la vivienda es esencial, pero hoy es imposible comprar y cada vez más difícil alquilar. Todo por falta de información”, insistió.
Sobre los precios actuales, apuntó que “no hay índice de venta” y que la discusión está mal planteada. “El problema no es si las propiedades están caras o baratas. El problema es que nos desorganizaron tanto que no hay trabajo para poder comprarlas. Tenemos la materia prima, la gente, todo, pero nos quieren desorganizados para que no tengamos casa ni familia”.
En relación al funcionamiento de Sinaí MLS, explicó que se trata de un sistema inspirado en Estados Unidos, con más de cien años de historia. “Es un modelo de cooperación que da transparencia y orden al servicio inmobiliario. Cuando el sector está sano, hay confianza, índices claros y el mercado se mueve. Hoy no tenemos nada de eso y es un delito que no haya información”.
Contó además que, pese a tener estatutos y códigos ya establecidos, el sistema enfrenta resistencia por parte del Colegio de Martilleros de Olavarría. “Hubo intimidaciones, cédulas, cartas documento. No les gustó el sistema porque transparenta lo que hoy está oscuro”, afirmó.
Por otra parte, criticó la falta de acompañamiento de la municipalidad de Olavarría: “Brilla por su ausencia. Es un feudo, como muchas ciudades donde la falta de información permite que unos pocos manejen todo”.
De cara a quienes hoy buscan renovar un alquiler o comprar una propiedad, fue contundente: “Estamos siendo estafados por nuestro propio gobierno porque no tenemos información. No puedo ayudar a nadie si no sabemos dónde estamos parados. Tenemos que organizarnos y exigir datos públicos para dejar de vivir con migas”.
Finalmente, Ibarlucia cerró con un llamado urgente a transformar el sector: “Hasta que no tengamos la información vamos a seguir esclavos de los mismos de siempre”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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