Guerra entre Rusia y Ucrania: “Volodímir Zelenski está haciendo tiempo y el tiempo se le está cortando”

“Esta semana ha sido vertiginosa”, abrió Andrés Serbin, al describir la sucesión de encuentros y declaraciones que reavivaron el debate sobre un eventual acuerdo de paz. Una de las claves, según explicó, fue la entrevista de Donald Trump, quien “se mostró bastante irritado con Volodímir Zelenski” y planteó un ultimátum sobre el plan de paz elaborado por funcionarios norteamericanos y negociado con Rusia: un documento de 28 puntos.

Mientras tanto, el presidente ucraniano mantuvo reuniones urgentes con los mandatarios de Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia, además de un encuentro con el secretario general de la OTAN. Para Serbin, este ritmo acelerado refleja “mucho nerviosismo, demasiado movimiento repentino” en un contexto en el que Ucrania enfrenta presiones políticas, militares y económicas.

El analista destacó que Trump fue “tajante no solo en la entrevista, sino también en el enunciado de la nueva estrategia de seguridad nacional de Estados Unidos”, en la que cuestionó con dureza el rol europeo en el conflicto y los acusó de “poner obstáculos” para el avance hacia la paz.

La reacción de Zelensky sorprendió incluso a Serbin. Según relató, el líder ucraniano respondió tanto a Trump como a una crítica sostenida por Vladimir Putin respecto a la legitimidad de su mandato: “Para poder negociar algo además se necesitaba un gobierno legítimo, que el gobierno de Zelensky no lo era”. Frente a esa presión, Zelensky anunció que convocará a elecciones en un plazo de sesenta a noventa días, aunque para Serbin esto representa “una manera también muy elegante de seguir posponiendo una serie de decisiones”.

El entrevistado subrayó que Zelensky dejó entrever posibles concesiones territoriales: “Tenemos que asumir que Crimea es rusa”, afirmó el mandatario, aunque mantuvo en interrogación el resto de las zonas en disputa. También habría señales de aceptar la condición de que Ucrania no ingrese a la OTAN.

Serbin cuestionó con dureza la postura de las potencias europeas, que según explicó sostienen la idea de que “en el 2030 van a tener una guerra con Rusia” y buscan desgastar al Kremlin como estrategia preventiva. “En este juego de percepciones con respecto a las amenazas es muy difícil seguir avanzando en una negociación”, señaló, subrayando que esta política prolonga el conflicto y multiplica los costos humanitarios.

A su vez, recordó las tensiones en torno a los fondos rusos congelados en Europa: “De ninguna manera van a aceptar una apropiación de esos fondos porque traería consecuencias legales que no están dispuestos a asumir”, dijo, mencionando especialmente la posición de Bélgica, que administra la mayor parte de esos activos.

En este escenario, el analista consideró que “Zelensky está haciendo tiempo y el tiempo se le está cortando”, mientras su Gobierno enfrenta una profunda crisis presupuestaria y necesita nuevas fuentes de financiamiento militar y económico.

Serbin también analizó el creciente rol de China, a donde viajaron recientemente Emmanuel Macron y el canciller alemán en busca de apoyo para una solución europea al conflicto. Sin embargo, Xi Jinping mantuvo su postura: “Considera a Rusia como un aliado sin límites, tiene una amistad sin límites”, citó Serbin. Y añadió que Beijing permanecerá “prudente”, sin involucrarse directamente, pero sosteniendo su cooperación estratégica con Moscú.

De cara a las próximas semanas, el entrevistado anticipó nuevos movimientos y definiciones clave: “Van a suceder cosas esta semana que nos van a poner a pensar con respecto a cómo puede seguir evolucionando todo esto”. Entre ellas, la respuesta formal de Trump al documento reducido de 20 puntos que Zelensky prometió enviar.

Finalmente, expresó su preocupación por el costo humano y material del conflicto: “Se desvaloriza lo que está pasando en el campo de batalla con las pérdidas de vidas de lado y lado”, lamentó. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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