Por segunda vez, una funcionaria de Javier Milei viajó al exterior financiada por una universidad pública

Mientras el gobierno de Javier Milei sostiene el ahogo presupuestario sobre las universidades públicas y desestima los reclamos salariales y de funcionamiento, un dato promete generar polémica sobre la forma en la que se utilizan los recursos de las casas de estudio: una funcionaria de un organismo que depende del ministerio de Economía de Argentina viajó al exterior financiada por una universidad que se encuentra en estado de emergencia salarial.

Lejos de ser una excepción, este caso es el segundo que ha podido registrar este medio desde el inicio de la gestión libertaria. El otro viaje fue protagonizado por una funcionaria nombrada durante la gestión de Alberto Fernández que aún permanece en su cargo.

Información oficial extraída del Registro de obsequios y viajes.

Funcionaria de Milei, financiada por la UTN

La protagonista del nuevo caso es Miriam Rocío Neyra Astudillo, quien desempeña funciones en la gerencia de Área de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Según documentación oficial, la funcionaria viajó a Chile entre el 1 y el 8 de noviembre de 2025 para participar como expositora en el XXIII Congreso Internacional de Metalurgia y Materiales.

El dato llamativo es el financiamiento: el viaje fue solventado íntegramente por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), a través de su secretaría de Ciencia y Tecnología, encabezada por Jorge Torga. No hubo erogación del estado nacional, al menos en forma directa.

El episodio ocurre en un contexto crítico. Hace semanas, la UTN declaró la emergencia salarial para todo su personal docente y no docente, alertó sobre el deterioro del poder adquisitivo, la desaparición del FONID, la desarticulación de cátedras, renuncias por falta de ingresos dignos y el riesgo directo sobre la continuidad académica. La institución exigió al poder ejecutivo la urgente convocatoria a paritarias y advirtió que sus trabajadores “se encuentran por debajo de los niveles necesarios para una vida digna”.

A pesar de este cuadro, la universidad destinó fondos para financiar un viaje internacional de una funcionaria del gobierno nacional.

El antecedente en la UNTREF

Este no es un hecho aislado. Meses atrás, otra funcionaria viajó al exterior financiada por una universidad pública en plena crisis presupuestaria. Se trata de Dora Elena Bogarín, vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música (INAMU), organismo que integra desde mayo de 2022 tras su designación durante la gestión de Alberto Fernández.

Bogarín viajó a México entre el 30 de marzo y el 10 de abril de 2023, con financiamiento de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Aunque oficialmente no se registró erogación nacional, la universidad afrontó los gastos vinculados a su participación como expositora en el II Congreso Internacional de Etno y Arqueomusicología.

La situación resulta aún más controversial: la UNTREF se encuentra hoy en un estado crítico, con obras paralizadas, edificios sin calefacción, falta de insumos básicos como papel higiénico, cierre de materias y cátedras, docentes y no docentes por debajo de la línea de pobreza y proyectos de investigación congelados. La comunidad académica ya advirtió que, sin presupuesto actualizado, la institución “no llega a fin de año”.

Universidades asfixiadas, pero financiando viajes oficiales

Tanto la UTN como la UNTREF reclaman públicamente por el desfinanciamiento del gobierno nacional y denuncian que la educación pública, la investigación científica y los salarios universitarios están siendo llevados a niveles críticos. Sin embargo, dos casos documentados muestran que estas mismas instituciones —hoy en emergencia— terminaron financiando viajes internacionales de funcionarias vinculadas al gobierno nacional.

En un país donde las universidades alertan sobre el posible cierre de sedes, reducción de cátedras y pérdida de calidad educativa, la utilización de sus recursos para costear misiones oficiales de funcionarios del estado abre un interrogante inevitable: ¿Cómo es posible que el sistema universitario no tenga fondos para calefacción, obras básicas o salarios dignos, pero sí para financiar viajes de funcionarias del estado nacional?

Las universidades públicas, que hoy luchan por sobrevivir, vuelven a quedar en el centro de la escena. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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