Oscar Cuartango: "La reforma laboral del gobierno es en beneficio de unos pocos y a costa de la sociedad"

“Todavía nos estamos manejando por trascendidos y declaraciones de los funcionarios porque el proyecto no está presentado”, inició Oscar Cuartango, remarcando la falta de información oficial. Aun así, reconoció que existe una necesidad real de adecuar la normativa laboral a los tiempos actuales, marcados por cambios tecnológicos acelerados: “No podemos ignorar los adelantos de la informática, la robótica, la inteligencia artificial y lo que viene con la computación cuántica. Los adelantos no sólo son impresionantes, sino imprevisibles”.

En ese marco, dijo coincidir en la importancia de regularizar el empleo no registrado y atender las nuevas formas de trabajo, como las plataformas digitales. Sin embargo, discrepó fuertemente con la orientación que toma el gobierno: “El debate no es capitalismo o socialismo, ni estado o mercado. El debate debe ser entre un capitalismo humanista y uno salvaje”. Según su análisis, el rumbo oficial prioriza “una economía extractivista para unos pocos” en lugar de un modelo productivo que genere valor agregado, empleo y consumo.

Cuartango también cuestionó la apertura indiscriminada de importaciones, a la que responsabilizó por el deterioro de la balanza comercial, el cierre de pymes y la pérdida de puestos de trabajo: “No se puede elaborar proyectos desde un gabinete sin mirar la realidad. Si bajan a la realidad sin contemplarla, se van a tropezar”.

Uno de los puntos más sensibles de la reforma es la posible modificación del sistema indemnizatorio. En este sentido, recordó que la Constitución “protege contra el despido arbitrario”, pero destacó que ya existen supuestos donde la indemnización se reduce. Además, desmintió categóricamente la existencia de una “industria del juicio”: “La litigiosidad laboral en Argentina es inferior a la de los países desarrollados, y menos de la mitad de los juicios son ganados totalmente por los trabajadores. La mayoría responde a incumplimientos reales”.

Sobre el trato a las pequeñas y medianas empresas, sostuvo que necesitan un esquema diferenciado: “Vale lo mismo un trabajador de una pyme que de una gran empresa, pero el tratamiento del estado debe ser distinto. Propongo una condonación condicionada de deudas para regularizar el empleo no registrado, pero con compromiso de cumplimiento hacia adelante”.

Cuartango también se refirió a puntos como el banco de horas, el fraccionamiento de vacaciones y los salarios dinámicos, aunque advirtió que todo depende de la “letra chica” y, sobre todo, de que la negociación sea colectiva: “Un trabajador negociando individualmente con un empleador es una hoja al viento en el vendaval del mundo capitalista”.

En cuanto al futuro del trabajo, destacó tendencias globales como la reducción de la semana laboral a cuatro días, siempre con acuerdo sindical y sin pérdida salarial. Y sobre los trabajadores de plataformas, cuestionó la intención de considerarlos autónomos: “El mundo va hacia relaciones de dependencia creativas. No se los puede dejar librados al arruinismo social de la libertad del más fuerte”.

Finalmente, reivindicó el rol de los sindicatos, más allá de sus defectos: “No hay peor situación para un trabajador que no haya sindicatos”. También alertó sobre la estrategia del gobierno de dividir sus proyectos para “separar aguas” y cuestionó la desinformación sobre supuestas afiliaciones compulsivas: “En Argentina no existe la filiación sindical obligatoria. Para afiliarse se necesita un acto expreso del trabajador”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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